La piscina cubierta del casco histórico de Toledo no va a abrir este verano por motivos técnicos, a pesar de la unanimidad entre los grupos municipales el pasado mes de octubre para hacerlo posible.
Este jueves, los vecinos de este barrio toledano han presentado en el Ayuntamiento toledano más de 300 firmas para pedir la apertura de la instalación durante los próximos meses, al igual que se hace con la piscina de El Salto del Caballo.
Además, han pedido que se cumpla el acuerdo plenario del pasado 4 de octubre en la que los grupos municipales se unieron para hacer posible que la piscina, situada en el entorno del Alcázar, se abriera este verano.
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Sin embargo, este jueves, el portavoz del gobierno de Toledo, Juan José Alcalde, ha reconocido a preguntas de los periodistas que no va a ser posible la apertura de la piscina del casco, al tiempo que ha defendido que «nunca se ha abierto en verano».
Sobre el incumplimiento de la iniciativa plenaria, el edil ha dicho que hay acuerdos «que no se cumplen».
De cualquier forma, el edil ha asegurado que el gobierno local trabaja por la posibilidad de que esté en funcionamiento todos los meses del año, pero que «es complicado».
De esta forma, la solución que ha dado Alcalde a los vecinos del casco de Toledo que no se pueden refrescar en su piscina es ir a la de El Salto del Caballo. Instalación, eso sí, que en agosto va a cerrar por cuestiones de mantenimiento para prepararla de cara a la temporada de invierno.
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