Un total de 23 entidades han salido este sábado a las calles en Toledo para pedir el fin de los ataques de Israel en Palestina, una marcha que ha finalizado en el olivo plantado en 2014 por el entonces embajador de Palestina en España y en la que se ha recordado el pasado de la capital de Castilla-La Mancha como ‘Ciudad de las Tres Culturas’.
Más de 500 personas
Más de 500 personas se han dado cita en la Puerta de Alfonso VI de Toledo, una de las entradas al casco histórico y donde se plantó el olivo hace ya más de once años, para reclamar a la comunidad internacional que actúe ante los ataques de Israel en la franja de Gaza, donde según han calculado los organizadores, ya han muerto más de 55.000 civiles en ataques israelíes, lo que han calificado de genocidio.
Los manifestantes han salido en cinco marchas que han arrancado desde la Estación de Tren, la rotonda de Toletvm, el Paseo del Tránsito, el antiguo Hospital Virgen de la Salud y el Puente de San Martín y han confluido en la Puerta Alfonso VI, de forma que todos los recorridos han sumado 35 kilómetros, que es la distancia que han previsto recorrer los participantes de la denominada ‘Marcha Global a Gaza’, entre Egipto y el paso de Rafah.
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Ya junto al olivo de la Puerta de Alfonso VI, la representante de Mujeres de Negro Contra la Guerra en Toledo Isabel de Paz, ha leído un manifiesto que ha destacado que también «la ciudad de la convivencia entre las tres culturas, árabe, judía y cristiana», se une a esa marcha global que está respaldada por 36 organizaciones de todo el mundo con «un único clamor, que es el fin del bloqueo humanitario que está asfixiando al pueblo palestino en Gaza».
Para la representante de Mujeres de Negro Contra la Guerra, el olivo plantado en 2014 por el embajador de Palestina en España, Musa Amer Odah, es un símbolo de paz que «hoy más que nunca representará la dignidad de un pueblo que resiste».
Exigen también el fin del bloqueo de la ayuda humanitaria
«Mientras aquí caminamos por la vida y la justicia, en Palestina se queman diariamente los olivos, símbolo de arraigo, cultura y esperanza a manos de la ocupación israelí. Pero la respuesta del pueblo palestino no es el odio, sino la firmeza», ha afirmado De Paz, que ha condenado el bloqueo de la ayuda internacional, con miles de toneladas de alimentos y medicinas en la frontera de Rafah, mientras «el pueblo palestino está forzado a pasar hambre, sus hospitales están colapsados y su territorio reducido a escombros por la falta de recursos más básicos».
De Paz ha calificado la acción de Israel en Gaza de «holocausto colectivo» que a su juicio es «inaceptable y constituye una grave violación del derecho internacional de humanitario».
Por ello, ha exigido a la comunidad internacional que «actúe ya», y que las instituciones de justicia internacional «cumplan sus deberes y pongan fin a la impunidad de la ocupante», que causa «este exterminio silenciado».
No puede haber paz sin justicia
«No puede haber paz sin justicia», ha concluido este manifiesto.
También ha tomado la palabra Goyo Martín Blas, de SOS Refugiados, que ha reclamado «un compromiso sostenido» para dar visibilidad a la realidad del pueblo palestino «hasta que se rompa el silencio, el bloqueo y florezca la justicia sobre la tierra arrasada».
El acto, que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas palestinas, también ha contado con la lectura de varios poemas en favor de esta causa y ha sido interrumpido en varias ocasiones con cánticos de ‘Viva Palestina Libre’.