El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha mostrado su sorpresa ante la falta de previsión por parte del Ministerio del Interior de no haber desamiantado el cuartel de la Guardia Civil antes de comenzar su demolición.
«Nos sorprendió que no se hubiera tenido previsto, teniendo en cuenta que esas edificaciones son de los años 70 y en las edificaciones de los años 70, en la inmensa mayoría de ellas, hay amianto, porque era lo que se utilizaba en aquellos momentos», ha dicho.
Así lo ha dicho a preguntas de los medios en una rueda de prensa, donde ha asegurado que esta área ministerial es la «responsable» de realizar la actuación del desamiantado correspondiente con un protocolo y con un plan de desamiantado, conforme establece un Real Decreto realizado al objeto de esta cuestión», ha asegurado.
En este sentido, ha asegurado que desde el Ayuntamiento «se hizo lo que se puedo en el tiempo que pudo», explicando que en cuanto se tuvo conocimiento de la existencia del amianto, hizo que se personara allí la patrulla verde para hacer una primera inspección visual y recoger muestras: «En solamente tres días ya teníamos los análisis que facilitamos al Ministerio del Interior».
«Es una actuación declarada de emergencia por parte de la Secretaría de Estado de Seguridad y no hay el trámite de concesión de licencia. A nosotros nos comunican que van a hacer el derribo y nos limitamos a eso, no podíamos hacer absolutamente nada más».
Además, se ha referido al Mapa del Amianto que está elaborando su equipo de Gobierno para indicar que se está realizando por parte de una empresa especializada para que esté a disposición no solamente del Ayuntamiento sino del público en general».