La Casa del Temple de Toledo es uno de los edificios más antiguos de España que conservan su estructura inicial y muy probablemente el más antiguo de la conocida como ciudad de las Tres Culturas.
Una joya de la arquitectura árabe
La Casa del Temple (calle de la Soledad, número 2, en el barrio de San Miguel) data de finales del siglo XI o principios del XII, pero tiene elementos de épocas anteriores que no se han cambiado hasta la fecha. Por eso es considerada una joya de la arquitectura árabe en España.
Este lugar fue en el siglo XVI una antigua hospedería propiedad de los caballeros Templarios y está catalogado como BIC (Bien de Interés Cultural) desde 2002.
Estructura amplia y espaciosa
La Casa del Temple posee una estructura hispanomusulmana amplia y espaciosa. En sus orígenes fue habitado como palacio y forma parte del tejido urbano de Toledo, típicamente árabe: callejuelas estrechas y llenas de recodos que recuerdan a siglos pasados y países lejanos. Los edificios de Toledo guardan las apariencias, evitando mostrar sus riquezas, que se suelen encontrar en los patios, como es el caso de la Casa del Temple.
Sus elementos más antiguos datan de la época califal (siglo X). Se trata de policromías aparecidas en sus estructuras de madera que permanecían ocultas hasta ahora. Además, posee unos extraordinarios zócalos con valiosas pinturas bícromas; y unos alfarjes y vigas donde pueden observarse inscripciones cúficas (empleadas por los árabes).
Una remodelación que se llevó a cabo en los años 90 mostró algunas piezas, como una valiosa alacena mudéjar, que se movió desde la Casa del Temple a Inglaterra a finales del siglo XIX, y se expone en el Victoria and Albert Museum de Londres.
Perteneció a la Orden de los Templarios
La Casa del Temple no debe su fama solamente a su valor artístico y patrimonial, ni a su buen estado, sino a que ambién es conocida por la leyenda que la envuelve y de la que recibe su nombre: haber pertenecido a la Orden de los Templarios.
Por su situación en el barrio de San Miguel, lugar en el que se cree que residían los miembros de esta organización, se la ha relacionado con los Caballeros. Cuenta, como otros edificios de los alrededores, con simbología templaria. Sin embargo, estos rumores no han podido comprobarse por falta de documentación fidedigna.
Por otra parte, se halla el nombre de la Casa del Temple en una novela de Benito Pérez Galdós, Ángel Guerra, publicada en 1891, lo que demuestra que, ya entonces, la casa ya despertaba el interés de intelectuales y estudiosos.
Propiedad del Ministerio de Cultura
Desde hace poco más de dos años, el inmueble es propiedad del Ministerio de Cultura. En las últimas tres décadas, la Casa del Temple cumplió su cometido como restaurante, museo y sala de exposiciones; pero en los dos últimos años la Junta no le ha dado ningún uso.
La Casa del Temple, un viaje por la época islámica en Toledo, ese patrimonio desconocido…