El cultivo del pistacho está en alza en España. En cinco años se ha pasado de menos de 50.000 hectáreas a 80.000 y continúan estableciéndose nuevas explotaciones.
Para que la brotación y la floración se desarrollen de forma uniforme y productiva el pistacho necesita acumular un número suficiente de horas de frío invernal.
En regiones con inviernos suaves, como ocurre en buena parte del sur de España y en zonas productoras de Australia, la falta de frío se ha convertido en una de las principales limitaciones para su cultivo, problema que se prevé que se acentúe con el cambio climático.
Agróptimum
En este contexto se inicia la colaboración entre la Universidad de Córdoba (UCO), Agróptimum (empresa líder en pistacho de Europa, con sede en Villanueva de la Jara, Cuenca) y la Pistachio Growers Association Incorporated (Australia).
Los tres actores han suscrito esta semana en el Rectorado de la UCO, en Córdoba, un convenio de colaboración a tres partes que establece un marco de colaboración científica centrado en el cultivo del pistacho en zonas cálidas.
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El objetivo principal del acuerdo rubricado por el rector de la UCO, Manuel Torralbo, y el CEO de Agróptimum, Ángel Minaya, es intercambiar información y datos climáticos y agronómicos entre España y Australia para caracterizar el problema de la insuficiencia de horas frío y evaluar estrategias de adaptación al cambio climático.
El acuerdo incluye la modelización de necesidades de frío, el seguimiento fenológico y agronómico de distintas variedades y portainjertos, y la evaluación de alternativas para mejorar la brotación y productividad en condiciones de baja acumulación de frío.
Interés común
La colaboración surge del interés común de los tres socios por mejorar el conocimiento y la adaptación del pistacho a regiones con inviernos menos fríos, aprovechando la similitud entre las condiciones climáticas del sur de España y las de Australia.
Este convenio se enmarca en una relación previa con PGAI, iniciada a raíz de una visita de investigadores de la UCO y Agróptimum a Australia hace un par de años, en la que se establecieron las bases de cooperación científica entre ambas instituciones.
Por parte de la UCO, el trabajo se desarrollará en el marco del grupo AGR-157 “UCOLIVO”, con la coordinación de Carlos Trapero y Pedro Valverde.
Este grupo de investigación cuenta con amplia experiencia en el desarrollo de nuevas variedades de otros cultivos leñosos como el olivo y, desde hace unos años, centran también su investigación en este cultivo emergente, profundizando en su mejora genética y ensayando diferentes alternativas que permitan adaptar las necesidades del pistacho a distintos territorios.
Un campo de ensayo en Rabanales
Algunos de los ensayos enmarcados en esta colaboración se llevarán a cabo en un nuevo campo experimental de pistacho establecido en la Finca de Rabanales en colaboración con Agróptimum, que ha financiado el establecimiento de la plantación, incluyendo la preparación del terreno, la instalación del sistema de riego, el suministro de planta y los trabajos de plantación.
En este campo se llevarán a cabo ensayos a largo plazo que permitirán un conocimiento más profundo del cultivo a nivel científico.
