Un total de 157.787 personas han pasado ya por las instalaciones renovadas del Museo del Greco, que reabrió sus puertas el 24 de marzo, tras casi cinco años cerrado, coincidiendo con el centenario de su creación. De esta cifra, 10.470 visitantes pasaron por las instalaciones del Museo del Greco en su primera semana tras la reapertura y el mes que registró mayor afluencia de público fue abril, con 21.960 visitas, tal y como han informado fuentes del Museo del Greco.
Agosto y octubre contabilizaron más de 18.000 visitas, en concreto 18.666 en el primero de estos meses y 18.241 en el segundo, mientras que el cuarto mes en mayor número de visitantes fue julio, con 16.558. Además, en septiembre se contabilizaron 15.305 visitantes y en mayo, 14.967, seguido de noviembre, con 14.151, y diciembre, cuando se han registrado 13.977. El mes de 2011 con menos visitantes para el Museo del Greco ha sido junio, con 13.492.
El Museo del Greco de Toledo reabrió sus puertas el 24 de marzo, tras permanecer casi cinco años cerrado y una inversión de 6,2 millones de euros, aportados por el Ministerio de Cultura. Un nuevo discurso expositivo y unas instalaciones más accesibles arquitectónicamente fueron las novedades de este espacio remodelado, que abrió sus puertas en 1911 como casa-museo del pintor de Creta.
Al entrar al remodelado museo, lo primero que encuentra el visitante es un edificio nuevo de arquitectura contemporánea, que se ha habilitado como zona de atención al visitante, desde el que se accede a los jardines del museo y a las cuevas que podrían formar parte de las estructuras medievales del antiguo palacio de Samuel Levi (banquero de Pedro I de Castilla), hasta ahora no visitables.
En cuanto a las salas del museo propiamente dichas, destacan la del Apostolado, en la que se recoge la serie de los doce apóstoles y el Salvador que Doménico Teotocópulos pintó hacia 1607, junto a una de sus obras cumbres, «Las lágrimas de San Pedro».
Otro espacio emblemático del museo es la Capilla, en la que destacan su bóveda y el retrato de San Bernardino, que se confronta con otra de las obras «joya» del Greco, «Vista y plano de Toledo», situada justamente en la sala contigua, la cual contiene además una biblioteca al estilo de la Biblioteca de El Escorial.
El renovado Museo del Greco incluye una sala dedicada al hijo del pintor, Jorge Manuel, en la que destaca la copia que el restaurador Jerónimo Seisdedos hizo del cuadro «La familia del Greco», pintado por Jorge Manuel.
También se ha dedicado una sala al principal discípulo del Greco, Luis Tristán, del que se muestran seis obras, cedidas algunas por el Museo del Prado, la Diputación de Toledo y el Museo Nacional de Artes Decorativas.
En la Sala de Arte Español, en la que se exhiben obras de los mejores autores de los siglos XVI y XVII, entre ellas un retrato realizado por Joaquín Sorolla del fundador y creador del Museo del Greco, el Marqués de la Vega-Inclán, y una copia de Madrazo de la Sagrada Familia del Greco.
En total 104 obras, de las 1.900 que pertenecen al Museo del Greco, que, en su nueva etapa pierde su tradicional nomenclatura, para llamarse solamente Museo del Greco, al haberse documentado que no fue la vivienda real del pintor.