Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo, inauguró ayer la muestra “Fondo y apariencia. El Toledo de Guerrero Malagón”, que reúne las primeras 48 obras del total de 189 que se sucederán en la planta del centro cultural San Clemente, en la capital regional, reservada para mostrar una parte muy significativa de la obra del artista toledano, natural de Urda.
Gutiérrez compartía la inauguración de la exposición con la vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social, Ana Gómez, los hijos de Guerrero Malagón, Mariano y Carmen, su nieto Jorge Moraleda, que hablaba en el acto en nombre de la familia, la diputada de Cultura y Educación, Cristina Cebas, y otros familiares presentes, además del comisario de la muestra, Jesús Carrobles.
Obras cedidas por la familia de Guerrero Malagón
El presidente de la Diputación agradecía a los herederos de Guerrero Malagón “que hayan elegido San Clemente para que las obras cedidas por su familia ocupen estas paredes, agrupadas por temas y anualidades durante los próximos años”.
Destacaba Gutiérrez la importancia de que la obra de Guerrero Malagón pueda disfrutarse en el Centro Cultural San Clemente “en una simbiosis necesaria que beneficiará a la divulgación de la obra de este artista eterno tanto como a San Clemente, que en los últimos años ha recibido 83 exposiciones y más de 50.000 visitantes, que seguro se multiplicarán a partir de ahora exponencialmente por la importancia de la obra expuesta”.
Y señalaba que las exposiciones que se sucedan en San Clemente de Guerrero Malagón “se sumarán a la amplia oferta que este centro, recuperado para la cultura, el arte y los artistas, ofrece desde hace siete años, que contará desde ahora con un museo estable de Guerrero Malagón, que viene a sumarse al que puede visitarse en su localidad natal de Urda”.
Cada año, una temática diferente
También ratificaba el privilegio de que sea la Diputación de Toledo la institución sobre la que pivote una parte muy destacada de la extensa obra de Guerrero Malagón, “que cada año se centrará en una temática diferente, pero siempre con el aliciente inmensurable de una obra que trasciende lo actual para instalarse en lo inmortal”.
Mostraba, por tanto, su satisfacción por acoger en San Clemente las primeras 48 obras del artista, “uno de los más representativos del siglo pasado, por lo que podemos estar de enhorabuena, ya que Toledo y Guerrero Malagón se funden en el arte, se unen en el tiempo, y se ofrecen juntos en el Centro Cultural San Clemente para deleite de todos y todas las que quieran adentrarse en el significado de sus obras”.
La vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social agradecía a la familia “su generosidad para la cesión de 189 obras de uno de nuestros más ilustres representantes artísticos, embajador permanente con sus pinturas y obras de arte de Toledo y la provincia”.
«Lo que Guerrero Malagón tanto anheló»
Por su parte, Jorge Moraleda, nieto de Guerrero Malagón, destacó el esfuerzo realizado por la familia y la Diputación de Toledo “porque ha valido la pena y ha dado sus frutos en este año 2022, cuando ya vemos colgados los cuadros en los muros de este magnífico Centro Cultural San Clemente, un logro que ha sido posible gracias a los actuales responsables políticos de esta Institución, que han entendido que había llegado el momento de restituir a la ciudad lo que Guerrero Malagón tanto anheló; que se entendiera su visión de Toledo, resultado de la convivencia de tres culturas”.
Álvaro Gutiérrez recordaba que “la primera exposición individual de Guerrero Malagón la realizó en una sala del Palacio provincial en 1932, justo antes de que la Diputación le becara, para trasladarse a París, ciudad que tendría una ascendencia primordial en su pintura”.
“Desde el año 2014 -continuaba- y gracias a la cesión del Grupo Liberbank-CCM, una de sus obras más emblemáticas, titulada “Toledo símbolo”, preside el salón de plenos, el lugar donde se debate y deciden los asuntos principales del progreso y desarrollo de nuestros pueblos y nuestras gente”.
Aludía el presidente al asunto de esa pintura “que refleja, como ninguna otra, la ciudad de Toledo y los pueblos de nuestra provincia”.