El recién elegido secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido una de las muchas caras conocidas retratadas por el toledano Pepe Castro, quien precisamente aprovechaba hoy para publicar en su twitter los resultados de la sesión fotográfica.
En su blog además cuenta que «todos los retratos que hago son, como cabe suponer, retratos pactados de antemano con el retratado. Pero en el caso de Rubalcaba tengo que decir que fue un asalto a cámara armada. Una semana antes del congreso que decidirá quién es el próximo secretario general el PSOE, la actividad de los dos candidatos es frenética, en actos, viajes y entrevistas. Y es en una de estas donde gracias a un amigo periodista encargado de entrevistarle puedo colocar un pequeño set en la sala de espera de la emisora y esperar a ver que pasa».
Añade que a las 8:30 de la mañana ya lo tenía todo listo en la emisora para hacer la foto. «Rubalcaba llega sobre las 9:00 así que tengo el tiempo justo de tomarme un rápido y merecido desayuno en la cafetería de la emisora. A mi regreso ya hay actividad y entre las personas que esperan en el pasillo está la jefe de prensa de Rubalcaba. Aprovecho ahora para contarle mi intención de robarle algunos minutos a su jefe para realizarle un retrato. Aunque algo sorprendida por lo inesperado, consiente en el intento a la espera, claro, de lo que diga él. Llega casi al momento con gesto sonriente y confiado, y es en ese momento, antes de que le traigan un cafe y se siente a preparar la entrevista es cuando le asalto y le pregunto si sería posible… Rubalcaba me escucha sonriente, me sujeta el brazo condescendiente y me dice no, no quiero fotos, no me gustan. Mi cara debía de ser un poema casi como el gato de Shrek ya que al instante me pregunta, pero… cuanto tiempo necesitas? Después de la entrevista, cinco minutos solamente. Está bien, después de la entrevista».
Finalmente Pepe Castro lo consiguió: «Espero a que acabe y tal como me había prometido, viene hacia mí y se pone en mis manos. Todo está preparado así que charlo brevemente con el para romper un poco el hielo, me recuerda lo poco que le gustan las fotos, por lo que le agradezco nuevamente su gesto conmigo. Tengo poco tiempo así que cojo mi Hassel y click!».