Se trata de una fiesta que representa uno de los patrimonios más singulares y vivos del folclore manchego, en el que además se vuelva todo el pueblo. Hablamos del Carnaval de Herencia, una celebración que es singular incluso en las fechas de su celebración, dado que comienza el domingo anterior al inicio oficial del carnaval cristiano, manteniendo una fórmula propia que ha resistido el paso del tiempo durante más de un siglo.
De Interés Turístico Nacional desde 2017
El Carnaval de Herencia no solo es un BIC, sino que también fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional en 1987 y Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2017. La celebración se remonta al año 1901, por lo que en 2026 cumplirá 125 años de historia.
Una celebración que combina religiosos, históricos y profanos, donde se crea un espacio de libertad y expresión donde el pueblo se transforma, se disfraza y se ríe de sí mismo antes del recogimiento de la Cuaresma.
El hecho de no tener solo un origen profano permitió al Carnaval sobrevivir a las prohibiciones del Franquismo, que hicieron un parón en muchos de los carnavales más históricos de la región,
Más de una semana de pasacalles, concursos y desfiles
Durante más de una semana, las calles de Herencia se llenan de pasacalles, concursos, desfiles y actos litúrgicos, todo ello en un ambiente de creatividad, sátira y color.
Aunque esta fiesta no se encuentra actualmente en riesgo, la Junta ha considerado fundamental impulsar su investigación, transmisión y protección. En este sentido, Padilla ha recordado que, desde que gobierna Emiliano García-Page, ya se han incoado o declarado 83 Bienes de Interés Cultural, 16 de ellos en la actual legislatura.
Entre ánimas, máscaras y… el Perlé
Entre los elementos que configuran la riqueza del Carnaval de Herencia destaca el Carnaval de Ánimas, documentado desde el siglo XVI y vinculado a la cofradía de ánimas, los mayordomos y las jinetas, que representan a los distintos gremios con vestimentas, ofrendas y coronas alegóricas en los desfiles.
Por otro lado, el Carnaval Popular o de Máscaras es el que se vive en las calles, con murgas, charangas y el Perlé, un personaje icónico vestido con pijama a rayas azules y blancas, que representa la crítica satírica y el humor popular.
Perlé recorre las calles previo a los desfiles y persigue a los niños con una porra de trapo, encarnando cada año un vecino diferente, elegido como símbolo de la comunidad.
Este personaje tímido, y en ocasiones ridiculizado, es la encarnación cómica del orden establecido, por lo que a lo largo del Carnaval recorre las calles del pueblo intentando importe su autoridad con su látigo simbólico.
Más allá de su aparente autoridad, el Perlé es una figura de diversión y alegría, y sus interacciones con los vecinos y visitantes del carnaval están llenas de bromas y risas.
El Gran Desfile de Carrozas
Una de las citas más esperadas es el Gran Desfile de Carrozas y Grupos de Animación, de carácter regional, que convoca a comparsas, chirigotas y agrupaciones llegadas desde distintos puntos de Castilla-La Mancha.
La fiesta culmina con el Entierro de la Sardina, un desfile paródico encabezado por un falso sacerdote y un falso alcalde que caricaturizan a las autoridades. Junto a ellos, los Gigantes y Cabezudos, el estandarte de las ánimas y el alcalde real del municipio acompañan la procesión hasta el cerro de San Cristóbal, donde se quema simbólicamente la sardina.
El Carnaval de Herencia es hoy, más que nunca, símbolo de identidad y de orgullo colectivo, con una historia que se renueva cada año gracias al compromiso de un pueblo que ha sabido mantener viva la llama de su fiesta más representativa.
