Por los pelos, pero el Alba se reencontró con la victoria después de más de un mes sin ganar y lo hizo tras remontar en dos ocasiones ante un Alcalá que supo aprovecharse de la ansiedad de los manchegos en la primera parte. Tras el descanso, la entrada de Sumy en el centro del campo y el gran trabajo de Adriá y Calle permitieron la remontada lo que le permite a los de Antonio Gómez volver a los puestos de play off de ascenso. El Albacete afrontó el partido con una baja de última hora, la del capitán Noguerol, que con una contractura se quedó fuera de la convocatoria y la ausencia del capitán pareció afectar a un equipo que a los tres minutos ya iba por detrás en el marcador. Y es que después de dos acercamientos al área del Alcalá por ambas bandas, que terminaron con sendos centros de Adriá y Calle y que murieron en las manos del meta visitante Juancho, llegó lo que nadie imaginaba.
Así, Alexandre sorprendió a propios y extraños con una gran jugada personal en la que se marchó de cuantos rivales le salieron al paso, sacándole los colores a la zaga del Albacete y después de entrar en el área disparó raso y ajustado al palo, Miguel llegó a tocar, pero el balón entró llorando.
Si ya de por sí el Alba tiene mucha ansiedad en los partidos de casa, con un gol por debajo a los tres minutos, se vio a un equipo descompuesto cuya única solución son los pelotazos largos.
En cualquier caso, el Alcalá no era más que un equipo muy bien ordenado, pero nada más. Los centrales sufrían con Calle, al que cosían a palos con la aquiescencia del árbitro, aunque ayer el madrileño supo morderse la lengua.
Pudo empatar el Albacete cerca del minuto veinte a la salida de un córner que remató Calle, pero la sacaron sobre la línea y el rechace que le cayó a Herreros también lo sacó un defensa ante la desesperación de la grada.
Pero esa desesperación la convirtió Calle en esperanza al prolongar con la cabeza un balón largo que enganchó Víctor Curto con una volea que se coló junto al palo de la meta visitante.
Con el tanto del empate mejoró el equipo y buscó el segundo. Los nervios parecían desaparecer de las piernas de los jugadores del Alba que intentaba terminar de darle la vuelta al partido, aunque seguían sin encontrar el camino porque a veces la intensidad se confundía con precipitación.
JARRO DE AGUA FRÍA
Y fruto de esa precipitación llegó la jugada del segundo gol del Alcalá. Un nuevo error en cadena de la defensa permitió que Gorka se quedara solo y marcase el segundo tanto en el segundo disparo de los madrileños. Con ese tanto el Alba volvió a venirse abajo. Los manchegos estaban haciendo un partido para llorar y eso que Rocha pudo empatar tras el tanto del Alcalá con un lanzamiento de falta que se estrelló en el travesaño.
El partido no tenía dueño ni control, ni siquiera ponía cordura el árbitro que permitía la excesiva dureza de los visitantes.
En los minutos finales del primer tiempo, el Alba lo intentó, sobre todo a balón parado o con disparos desde lejos como uno de Víctor Curto que envió Juancho a córner. Tras el saque de esquina Herreros disparó y la pelota la rechazó Tena y la afición pidió penalti por unas posibles manos del central y para cerrar el primer tiempo Calle cabeceó a gol un buen centro de un gris Tete, pero el asistente señaló fuera de juego.
Tras el descanso Antonio Gómez decidió dar entrada al maliense Sumy, retirando a Tete y pasando Rocha a la banda derecha. Todo un acierto. Sumy aparecía por todas partes y Rocha, que casi no había intervenido en la primera parte, se convertía en protagonista de casi todo el juego ofensivo del equipo.
El Alba se puso manos a la obra en busca del empate y a los ocho minutos Adriá lo rozó con un buen disparo tras una dejada de Calle. Un minuto después el delantero madrileño probó fortuna con un disparo fuerte que envió Juancho a córner.
El Alba rondaba gol una y otra vez. La imagen del equipo había cambiado como de la noche al día, aunque faltaba plasmarlo en forma de goles. A los once minutos un gran centro de Adriá tras una bonita jugada iniciada por Sumy, lo remató Calle en el primer palo, pero Juancho mandó a córner. Y en ese saque de esquina llegó el ansiado empate. Santamaría tocó hacia en centro del área en el segundo palo y allí entró con todas sus fuerzas Sumy para cabecear al fondo de las mallas y nivelar el marcador.
Los blancos estaban desmelenados y además el Alcalá aflojaba a nivel físico. Con estas premisas el Albacete siguió con su objetivo, que no era otro que ganar el partido. Curto lo intentó con un disparo raso ajustado el palo, pero que se marchó fuera y dos minutos después, Adriá puso otro buen centro que peinó Rocha a las manos del portero.
Con el paso de los minutos el ritmo del partido fue bajando y todo hacía indicar que el Alcalá podría llevarse el premio buscado porque al Alba volvía a costarle llegar al área rival.
Pero de nuevo apareció Calle para demostrar que es fundamental en este equipo. El delantero madrileño recibió de espaldas a la portería se hizo hueco y dejó atrás para que Miguel Núñez desde la frontal del área empalmase un fuerte disparo que entró ajustado al poste ante la euforia de la afición.
El partido estaba ganado porque el Alcalá estaba fundido e incluso el Alba pudo ampliar la ventaja con una volea de Calle que despejó Juancho con una gran intervención.
Hasta el final del partido el Alba supo matar el partido a base de toque y más toque. Por si no fuera suficiente, Cerrudo vio la segunda amarilla poco antes del tiempo añadido y todo fue más fácil para un Albacete que reclamó un penalti sobre Sumy que fue clarísimo para todo el mundo, menos para el colegiado.
Con estos tres puntos el Albacete regresa a los puestos de play off de ascenso, pero Gómez debe de estudiar bien el vídeo de un partido que se puso muy cuesta arriba y que evidenció muchas carencias que debe corregir si quiere estar en los puestos de arriba a final de temporada.