El entrenador del Quabit Guadalajara, Fernando Bolea, dijo, sobre el estreno de victorias de su equipo frente al Helvetia Anaitasuna y como previa del próximo partido contra el Alser Puerto Sagunto, que «ya se ha ganado uno y hay que ganar otro cuanto antes». Agregó que el equipo tiene más confianza y que goza de «positivismo». Sobre el rival, apuntó que «su cancha es una de las más calientes y complicadas, pero eso también puede ser un acicate para el Quabit». El partido se juega el próximo domingo a las 20:45 horas en el Pabellón Municipal Internúcleos, de Puerto de Sagunto.
«No vamos a ganar de goleada porque no vamos a ser un equipo ahora diferente, pero vamos a jugar con más tranquilidad y a hacer las cosas mejor», añadió el técnico en rueda de prensa como previa del partido. Sobre la situación de los dos equipos en la tabla (son los dos últimos), dijo: «Por algo será, lo cierto es que va a ser un partido complicado para ambas partes, muy interesante, con la presencia de las cámaras de televisión, que sin duda serán un aliciente».
El entrenador cree que su equipo últimamente «está trabajando duramente, con una gran intensidad, y eso se tiene que notar», consideró. Del rival, justificó en parte sus malos resultados: «Tienen una plantilla corta y están sufriendo el problema de las lesiones». Por último, los dos equipos se han enfrentado varias veces en los últimos años: «No me preocupa la estadística. Lo importante es estar concentrados y tranquilos y jugar bien», concluyó.
VIDAS PARALELAS
Quabit BM Guadalajara y Alser Puerto Sagunto son dos clubes con vidas paralelas. Ambos ya se vieron las caras por primera vez en la Primera Nacional. Fue en la fase de ascenso a la División de Honor B en un David Santamaría lleno, con las dos aficiones volcadas y donde los alcarreños se proclamarían campeones de la categoría (24-26) -los de Guadalajara eran visitantes-. Los dos ascendían a la categoría de plata del balonmano nacional y una temporada más tarde se volverían a enfrentar. En el San José los de Fernando Bolea, guiados por un sobresaliente Velo Rajic y el siempre efectivo Valero Rivera Folch, doblegaban al equipo que entrenaba por aquel entonces Ramón Belenguer (31-22) y en el «Ovni» el resultado también era favorable para los de Guadalajara (28-31). Los dos lograban su objetivo aquella temporada al mantener la categoría, mucho más aquel Reálitas BM que llegó a disputar el play-off de ascenso en Pamplona, cayendo en la final con el Cangas.
La segunda temporada en Honor Plata fue la coronación de estos dos proyectos tan humildes como parecidos. En esta ocasión, los rojiblancos se vengaban de todas las afrentas alcarreñas y vencían 28-26 en su cancha y 26-27 en Guadalajara. La Asobal estaba a un paso de los porteños que se proclamarían campeones de la categoría. Por su parte, el Rayet BM tuvo que esperar hasta la fase de ascenso de Guadalajara para conseguir su premio en casa después de una agónica tanda de penaltis con el Pozoblanco.
Ya en Asobal, con dos veteranos curtidos en mil batallas como Bolea y Goran Dzokic en los banquillos de uno y otro conjunto, el «Ovni» disfrutó con una bonita batalla por la permanencia que acabó en tablas (25-25), aunque pudo haber ganado el Quabit si no hubiera dejado escapar una renta de seis goles. En la segunda vuelta, y en el Multiusos, los de Guadalajara no daban opción a su compañero de viaje y se imponían por un contundente 33-24. Ambos lograban la permanencia con suficiencia y esperan hacer lo mismo en la presente campaña. La del próximo domingo será una apasionante final entre dos clubes que con todas sus carencias y humildad han demostrado que están a la altura de la Asobal aunque ahora ocupen los dos últimos puestos de la categoría.