La Copa del Rey tiene magia. La magia de llevar a estadios modestos a los mejores jugadores del mundo. Y que incluso sufran para ganar. Es lo que le ocurrió al FC Barcelona en Guadalajara, puesto que se encontró a un aguerrido Depor que disputó los 90 mitos del partido, aguantando el empate a cero hasta el 76, en incluso dispuso de ocasiones para ponerse por delante. Pero el Barça hizo valer su nivel y los goles de Christensen y Rashford les vale para avanzar en el torneo copero.
El partido comenzó media hora tarde por problemas con la grada supletoria, de la que no se tuvo autorización para su uso hasta las 20:45 y, a pesar de la tensión por el retraso en la apertura de los accesos, eso no privó de un ambiente brutal en el Pedro Escartín.
Problemas en la grada supletoria retrasan media hora el Depor Guadalajara-Barça
Aguantaron los de Pere Martí los primeros 45 minutos, incluso opciones de haber estrenado la portería de Ter Stegen. Claro domino blaugrana durante toda la primera parte, aunque con ocasiones no muy claras que casi no han incomodado la meta de Daniel Vicente, salvo un remate franco de Eric García de cabeza y libre en el área pequeña, que remató blando.
Comenzaron dominado los visitantes dominando ante el nerviosismo en los primeros compases del Depor, aunque pronto se animaron los locales con un remate lejano de Cañizo que puso en problemas a Ter Stegen en el 4. De nuevo el 9 del Guadalajara lo intentó en el 14, con un pase cruzado que lo dejó en un uno contra uno frente a Christensen, aunque su tiro cruzado se marchó cerca del poste.
El Barça controlaba los tiempos bajo las batutas de de Jong y Bernal, pero el más incisivo en el ataque blaugrana era Fermín, que probó suerte con un tiro lejano que se machó rozando el larguero.
Las pasiones, y sobre todo los tipos, los desataba Lamine Yamal, poco peligroso y casi desaparecido en los primeros 20 primeros minutos, pero que forzó una falta al borde del área que posteriormente Roony haría que lamiese la escuadra, pero por fuera.
A la media hora, la mejor del Depor
La mejor de los locales llegó casi a la media hora. Borja Díaz ya había intentado sorprender al meta alemán desde 40 metros, pero no logró conectar dentro del área un magnífico pase que le dejó para rematar solo.
Y si hay que destacar una figura, además de Cañizo en el conjunto local, ese fue el capital Ablanques en la primera parte, cortando varias jugadas importantes y tapando muy bien los balones altos que enviaban el Barça intentando buscar su espalda, aunque la acción defensiva de la primera parte la protagonizó Cera, que robó un balón providencial a Rashford cuando estaba en el área pequeña con posibilidades de abrir la lata.
Con el público del Escartín celebrando que se había llegado al descanso sin encajar ningún gol, los dos equipos firmaron las tablas antes de irse al túnel de vestuarios.
Dos paradones a Rashford
El inicio de la segunda parte, un calco de la primera. El Barça dominando, pero con más peligro, de hecho, el meta Vicente hizo dos paradones ante Rashford, que solo en el área pequeña no logró sobrepasar al meta en sendos remates.
Y la magia de la Copa en los campos modestos se mide en pequeñas cosas, como la alegría de conseguir un córner, aunque acabe en falta en ataque, o lograr un rechace providencial.
Pronto Pere Martí movió el banquillo con un triple cambio, aunque había sido Flick quien a la vuelta del descanso había cambiado el dibujo a defensa de tres con la salida de Cubarsí.
Entraron al terreno en el 61 Gallardo, Calvo y Salifo, buscando tener piernas frescas con las que hacer frente a los blaugranas, mientras que en el Barcelona entró Alejandro Balde por el cantero Jofre.
Y a pesar del dominio de los de Hansi Flick, el Depor comenzó a soñar con una galopada tremenda y una pared protagonizada por Julio Martínez, que a punto estuvo de embocar a gol Cañizo en el 70. Dos minutos después lo intentó Antonio Calvo, pero si disparo se marchó fuera.
En el 74, toda la carne en el asador. El técnico alemán dio entrada a Pedri y Koundé, y solo dos minutos después llegó primer tanto de los blaugranas, con un centro de Frenki de Jong al segundo palo que envió de cabeza red Christensen.
No se resignó el Depor, que minutos después con un control acrobático y poco estético de Salifo se perfiló para disparar y casi dio un susto a Ter Stegen, quien se tuvo que dar una buena estirada para tapar el disparo desde 30 metros.
Bordeando el descuento ya sí que llegó la sentencia de Marcus Rashford, después de haber fallado dos claras, hizo el dos a cero definitivo.
