José Gil Castilla ha aceptado la presidencia del Puertollano Fútbol Sala en sustitución de Manuel López Pavón, quien presentó su dimisión por problemas personales. Gil Castilla reconoció que llega «a un club que tiene muchos problemas», según apreció en una primera toma de contacto, «que además tiene una deuda que puede superar los 200.000 euros».
Por este motivo, admitió que tiene «trabajar mucho para dotar al equipo de cierta estabilidad», para lo que llega con su equipo de «amigos,» que ya estuvieron en el equipo en su anterior época.
«Además, quiero recuperar al jugador que haga de puente con la plantilla», avanzó, cargo que ocupará el puertollanense José Antonio Culebras, exjugador de Toledo, Numancia, Levante y Tenerife, y también «a la persona que dirija la escuela de fútbol base», agregó, para lo que ha sido elegido Vigara.
El nuevo presidente, de igual modo, aseveró que pretende «seguir contando con la gente que tiene en su directiva el expresidente Manuel López Pavón, ya que hay que sumar porque la colaboración siempre es importante».
Por su parte, el dimisionario Manuel López Pavón aseguró que su dimisión viene motivada «por razones de salud», ya que sufre mareos por lo que se está sometiendo a pruebas, cuyo alcance conocera en febrero, reveló.
López Pavón añadió que también abandona la presidencia para quitarse «de en medio, sabiendo que hay gente dispuesta a dirigir el club», matizó, aunque garantizó que si quieren contar con él, estará «gustoso de hacerlo y de colaborar con lo que pueda».
Por último, acerca de la suspensión de los derechos federativos por impago de los 4.000 euros que el club debe a los exjugadores Palomeque y Chano, el dimisionario López Pavón explicó que «lo tenía solucionado con un pago de 2.000 euros y un cheque con los 2.000 euros restantes para el 15 de febrero».