Portugal, España y la Comisión Europea (CE) han llegado a un acuerdo para la conexión Lisboa-Madrid por tren convencional en cinco horas de aquí a 2030 y por alta velocidad en tres horas para 2034, informaron este jueves la CE y el Gobierno luso.
Y es que esta línea está llegando a un momento en el que se comienzan a desencallar los asuntos enquistados, puesto que la semana pasada el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció que ya había un acuerdo para desbloquear la situación de la línea a su paso por Toledo, aunque de momento no se conoce cuál será esa solución o si habrá una o dos estaciones.
Este proyecto cuenta con un apoyo financiero europeo, 235 millones para el tramo portugués, mientras que en el lado español se recibirá una cuantía aproximada de 750 millones.
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«Un paso decisivo»
El Ministerio de Infraestructuras portugués afirmó en un comunicado de que se trata de «un paso decisivo para aproximar aún más las capitales ibéricas».
En la nota, el Ejecutivo luso precisa el calendario para tener lista la conexión directa por tren convencional en cinco horas para 2030 e indica que en 2026 comenzará la construcción de una segunda vía entre Poceirão y Bombel, que está previsto que finalice para 2029.
En 2027 se prevé que concluyan los estudios de la nueva línea Lisboa-Évora y en 2028 se iniciarán las operaciones en el tramo Plasencia-Talayuela.
En paralelo, este año se espera que terminen las obras para la nueva línea de alta velocidad entre Évora y Caia, que estará operativa en 2026.
Alta velocidad en 2034
Para 2034, el Gobierno portugués detalla que el objetivo fijado es que el viaje entre Lisboa y Madrid se acorte a unas tres horas, con la construcción de la línea de alta velocidad que una Lisboa y Évora y creando una segunda entre Évora y Caia si es necesario.
También figura entre esas metas la aplicación del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario en varias partes de la conexión entre las dos capitales y la evaluación y eventual construcción de un nuevo tramo de alta velocidad entre Caia-Badajoz-Elvas, en la frontera entre los dos países.
El Ministerio de Infraestructuras portugués destacó que esta unión ferroviaria representa una alternativa «más competitiva» tanto desde el punto de vista del coste como de la conveniencia para los pasajeros de los más de 40 vuelos diarios entre Lisboa y Madrid.
Y señaló que a esto se suma el hecho de que el tren deja una menor huella de carbono en el medioambiente.
El ministro de Infraestructuras y Vivienda de Portugal, Miguel Pinto Luz, dijo en la nota que este proyecto «es más que una conexión ferroviaria, es un puente para el futuro de la movilidad sostenible y de cohesión europea».
«Se trata de un paso histórico en la conexión entre Portugal y España, con un proyecto que coloca Lisboa y Madrid en solo tres horas de distancia para 2034», remarcó.
La CE indicó, por su parte, en un comunicado que esta iniciativa «fortalecerá la competitividad» en el tráfico de pasajeros de larga distancia.
«Conectando Portugal, España y más adelante Francia, la conexión ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid tiene una clara dimensión transfronteriza y de la Unión», señala la nota de la CE, que apunta que esta conexión es parte del Corredor Atlántico Europeo de Transporte.
