El embalse de Camarillas tiene pendiente una ampliación que ha sido promovida por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente junto a la empresa semipública Acuamed, organismo que hizo llegar a los regantes de La Horca-Agramón un escrito, hace poco menos de un mes, en el que mostraba su interés en el desarrollo de la actuación de recrecimiento de la presa de Camarillas.
Según la Unión de Pequeños Agricultores de CLM, las obras que pretende llevar a cabo el Ministerio en la presa de Camarillas, que comprenden una ampliación del almacenamiento de agua sobre seis veces la capacidad actual, son «innecesarias» debido su carácter inundario. «Haría desaparecer 650 hectáreas de Agramón», señala el sindicato agrario. Es decir: el Estado quiere ampliar este embalse en un volumen de 300 hectómetros cúbicos más, pero con el problema de que se produciría una inundación de 650 hectáreas de superficie cultibable, casi todas ellas en el término municipal de Hellín-Agramón.
¿Cuál es la posición de las instituciones afectadas?
Está claro que los principales afectados en esta ampliación, según denuncian también los sindicatos agrarios, son los agricultores de esta zona. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su oposición a este proyecto, así como la Diputación de Albacete y, en última instancia, el Ayuntamiento de Hellín (en cuyo término municipal se produciría la ampliación).
Hace unas semanas, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos explicó que esta obra se incluía en los Presupuestos Generales del Estado del ejercicio 2016, con una inversión de 36 millones de euros. En palabras del delegado, el proyecto dañaría «los intereses de Castilla-La Mancha”, ya que contempla el aumento del terreno para una superficie que alcanzará los 200 hectómetros cúbicos, y que entre sus consecuencias “abnegará el yacimiento arqueológico de El Tesorico”, según indicó.
Desde el Ayuntamiento de Hellín, tras la reunión mantenida con la dirección de UPA CLM, el concejal de Medio Ambiente de la localidad, Julián Martínez, explicó ayer en rueda de prensa que esta obra podría eliminar miles de puestos de trabajo anuales, muchos de ellos del sector primario, al tratarse de una zona de producción agrícola. «Queremos que se garantice la contiunidad de esta zona», sentenció el edil. «La obra condenaría a las pedanías», según el concejal de Medio Ambiente hellinero.
Otra polémica en torno al Segura
Las actuaciones sobre el embalse de Camarillas no son nuevas. Ya se proyectaron en 2015, ya entonces se mostró el rechazo por parte de la Junta y del Ayuntamiento de Hellín, y ahora han vuelto a copar titulares en la comarca hellinera.
Según el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, esta obra entraría dentro del comportamiento del PP en materia hídrica, sobre todo «en lo que afecta a la Confederación Hidrográfica del Segura», según expresó ayer en rueda de prensa. De este modo, el propio Morcillo quiso recordar que el plan de Cuenca que se publicó en 2016 fue «muy dañino para los regantes del sureste de Albacete», según recuerda UPA CLM.
UPA se opone al recrecimiento
De esta forma, la oposición de UPA a este recrecimiento hidrológico en el Camarillas, es rotunda y total, al entender que se trata de un proyecto que «ningunea a la región y a sus ciudadanos». Según el sindicato, el Gobierno estatal no ha dedicado ni dota adicionalmente al 25 por 100 de la Cuenca del Segura. Con esta afirmación, se unen a las críticas a la titular de Agricultura en el Gobierno estatal, Isabel García Tejerina, que según UPA había puesto a disposición de los regantes del Segura 250 hectómetros cúbicos y una inversión de más de 300 millones de euros, «de los cuales ni un solo euro es para Castilla-La Mancha», tal y como recalcó Julián Morcillo.
La oposición a tal proyecto deriva de la falta de apoyos al proyecto por parte de las instituciones afectadas. El propio Morcillo sentenció que no se puede llevar a cabo esta obra sin contar con el gobierno regional, ni con el Ayuntamiento de Hellín ni el apoyo social pertinente, en este proyecto que «tiene como fin solucionar el problema de otras comunidades autónomas a costa del expolio de los ciudadanos de Castilla-La Mancha», en palabras del secretario general de UPA.
Desde la Comunidad de Regantes La Horca-Agramón y enpalabras de su presidente, José Manzanedo, «hablar del Camarillas pone los pelos de punta», ya que según los regantes, este recrecimiento «no se justifica» y tendría damnificación en las tierras de Agramón «que a día de hoy se están trabajando y son productivas».