El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere hacer una remodelación en la legislación que rige el sector turístico de la región, puesto que su actual ley tiene ya más de 25 años, por lo que se ha fijado el 2026 como el año en el que se va a impulsar una nueva ley de turismo.
Así lo ha avanzado el presidente autonómico, Emiliano García-Page, quien ha detallado que el Gobierno regional diseñará una nueva legislación «a lo largo del año 2026», un proceso de «actualización» de la legislación actual, del año 1999, que «queremos hacer» en colaboración con el sector turístico.
El presidente regional lo ha anunciado en Madrid, de la Asamblea de la Mesa del Turismo de España, una asociación sin ánimo de lucro con casi cuatro décadas de trayectoria en el impulso y la promoción de la actividad turística en nuestro país, un foro en el que ha estado acompañado por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.
«La ventaja de ir creciendo e ir modelando el crecimiento nos va a permitir que optimicemos más el turismo que viene», ha explicado, puesto que cree que «el turismo puede terminar siendo un elemento amortiguador de buena parte de otros sectores económicos» en un país como España que «es la gran potencia turística del mundo, que lo va a seguir siendo y va a crecer más».
La mayor afiliación de la historia
Por otro lado, el presidente castellanomanchego ha mostrado su satisfacción por el impacto positivo del turismo en la región, cuyas consecuencias «estamos notando». En este sentido, ha precisado que «este último agosto ha sido el de mayor afiliación a la Seguridad Social, en materia de turismo en Castilla-La Mancha», para cualquier mes de agosto desde que hay registros, alcanzando los 54.220 empleados adscritos al sector turístico y convirtiéndose, a su vez, en el segundo mes con más afiliados y afiliadas de la serie histórica.
Además, ha incidido en que «estamos subiendo y batiendo récords de manera sostenible y creo que lo vamos a seguir haciendo», al tiempo que ha considerado «muy positivo que el turismo obligue a hacer más inversiones en infraestructuras», una inercia que «puede significar un subidón económico brutal» y del que dependerá «en buena parte, que a España le vaya bien en los próximos tiempos», porque el turismo «afectará radialmente a casi todos los demás sectores».
Que «España tenga más de 200 proyectos empresariales que quieren instalarse y no pueden porque les falta luz, es un problemón de vergüenza», ha señalado Page, «pero el problemón de verdad sería tener a doscientas que se están marchando».
«Una región muy grande, muy variada»
Por último, Page ha resaltado las bondades de Castilla-La Mancha en materia turística, «una región muy grande, muy variada» que «ofrece muchísimo y tiene la ventaja de estar en el corazón geográfico de España», una situación que «nos permite estar conectados a los corredores turísticos masivos» de la Península Ibérica, ha relatado.
Igualmente, el presidente ha manifestado que «una región con ofertas paisajísticas, patrimoniales y una huella monumental de la historia de España» debe servir, entre otras cosas, «para no sentirnos acomplejados cuando unos quieren utilizar los escudos, los blasones y las banderas para tener privilegios».