Castilla-La Mancha se muestra en Japón como «elemento esencial» para poder conocer la historia de Europa en los dos últimos milenios. Una cuestión que ha remarcado el presidente autonómico, Emiliano García-Page, en el viaje institucional a Japón, que este jueves ha tenido parada en Tokio, donde ha destacado el legado patrimonial de Castilla-La Mancha, que la convierten en un destino idóneo para «conocer los 2.000 últimos años de la vida de Europa y de las culturas europeas».
El contraste de las tres culturas
Page encabeza delegación institucional de Castilla-La Mancha para promocionar la región en el mercado asiático, donde también ha aprovechado el protagonismo de la comunidad autónoma en la Expo de 2025 que se celebra en la ciudad japonesa de Osaka.
El presidente ha mantenido un encuentro con empresarios del sector turístico de Japón, al que han asistido también diversos creadores de contenido del país asiático. Allí ha expuesto los aspectos «que nos identifican respecto de otros países en el mundo» dado que «España y mi tierra, Castilla-La Mancha, de una manera muy especial, es el único país de Europa, junto con Portugal, que permite conocer rápidamente el contraste cultural de las tres grandes religiones occidentales del mundo: la cristiana, la musulmana y la judía».
Japón, «país de culto en España»
«La mayoría de los japoneses no hacen 12.000 kilómetros en avión para bañarse en las playas, sino que vienen a consumir cultura y contraste de civilización«, y ha recalcado «la gran admiración que tiene España por Japón» debido a que se trata de «un país culto, depositario de una cultura milenaria», ha subrayado el presidente.
En compañía del embajador de España en Japón, Íñigo de Palacio, y del consejero de Turismo de dicha embajada, Jaime Alejandre, Page ha explicado que «España, en muy pocos años va a pasar a ser la primera potencia turística del mundo» y que «nuestro país aspira a atraer cada día más turistas japoneses».
CLM, una región con atractivos y con infraestructuras
En este sentido, el presidente regional ha recordado que ciudades como Toledo, y Cuenca son Patrimonio de la Humanidad, al tiempo que ha destacado la cercanía de ambas con la capital de España, especificando que «la primera se encuentra a tan solo treinta minutos de Madrid y a dos horas de Alta Velocidad de Sevilla, de Granada o de Córdoba».
En este marco, ha puntualizado que Toledo es además «la capital en la que empieza la narración de la obra más publicada después de la Biblia, que es Don Quijote de La Mancha, El Quijote». A este respecto, ha concluido que «Don Quijote no era un samurái de una tierra de ficción, era un samurái de una tierra real, de la que me honro ser presidente».
En el restaurante TexturA y con la colaboración de destacados chefs de la región como Enrique Pérez, de El Doncel, en Sigüenza, en la provincia de Guadalajara, el presidente castellanomanchego ha presidido este acto acompañado por el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, la titular de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y la directora general de Turismo y Artesanía, Ana Isabel Fernández Samper, entre otros.