El periodo medio de cobro de las pymes de Castilla-La Mancha se sitúa en 76,5 días en el primer trimestre del año, según datos del Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial.
Según ha anunciado la Confederación Regional de Empresarios en la región (Cecam), este informe ofrece los datos de evolución del comportamiento de pagos entre pymes en este trimestre y su comparación en relación con los trimestres y ejercicios anteriores y refleja una evolución positiva en los últimos trimestres.
Sin embargo, Cecam ha destacado las expectativas de impago, ya que el 27 por ciento de las empresas de la región consideran que no cobrarán el 10 por ciento, o más, del importe de sus facturas pendientes.
Por otro lado, el alto coste de las cotizaciones sociales y de los tipos del IVA son los principales aspectos señalados por la mayoría de las pymes del país en cuanto a su impacto negativo para la competitividad de las empresas.
Por su parte, un 64 por ciento de las pymes encuestadas asegura que lo más importante para aumentar su liquidez y su actividad sería reducir el coste de las cotizaciones sociales y los tipos del IVA, mientras que el 47,2 por ciento dan también una importancia similar a la rebaja del IRPF y a una reducción del tipo nominal del Impuesto de Sociedades.
Asimismo, el 28,3 por ciento de las pymes encuestadas considera que lo más importante sería reducir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Por otro lado, Cecam ha alertado de que la «sequía del crédito bancario» sigue afectando de forma muy grave a las pymes, por lo que ha aumentado ligeramente la afluencia a algunas fuentes alternativas de financiación.
En el primer semestre de 2014, entre las pymes que sí mantienen algún crédito vivo con los bancos, el 46 por ciento reconoce que ha tenido que hacer frente a un incremento del coste por mayores intereses y un 56 por ciento asegura que ha asumido un mayor coste por el aumento de las comisiones.
En cuanto a la incidencia de la morosidad, para el 61 por ciento de las pymes del país, el importe de las facturas pendientes de cobro representa menos del 5 por ciento de su cifra total de ventas, mientras que para un 23 por ciento supone más del 10 por ciento de sus ventas.