La Asociación de Taxistas de la Provincia de Toledo, integrada en Fedeto, ha solicitado a la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha que no apruebe las solicitudes planteadas por los municipios de Bargas y Villacañas para la concesión de dos nuevas licencias de taxi.
Según Fedeto ésta es “la línea de actuación de estos últimos años, que pretende evitar una sobre oferta de servicio rural de taxi”, porque “está claro que no se dan las circunstancias económicas para la ampliación de taxis en la provincia, puesto que el actual número de licencias, es más que suficiente para atender a la cada vez más exigua la demanda de servicios en los pueblos”.
Fedeto apostilla que “a no ser por cuestiones de máxima urgencia no parece adecuado que se inicien nuevos procedimientos de concesión de licencias dado que en un plazo de tres o cuatro meses se publicará la normativa definitiva para regular esta actividad”.
La patronal toledana asegura que la crisis ha azotado al sector y que en el mundo rural “la situación es aún más delicada”, ya que se han suprimido los servicios de traslado de enfermos para tratamiento de diálisis que contrataba el Sescam, hasta hace dos años; y apenas habrá nuevas rutas escolares. Ambas partidas suponía un balón de oxígeno para el taxista rural que ha desaparecido.