El presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha alertado del «coladero» de bajas fraudulentas, cifrando en un 20% los trabajadores que están de baja sin estar enfermos realmente.
«Un 20% de trabajadores con Incapacidad Temporal por Contingencia Común (ITCC) es fraudulenta. De cada 100 trabajadores que están malitos por ITCC, 20 no lo están», ha dicho al ser preguntado por los medios en una rueda de prensa sobre el informe publicado por el Banco de España, que revela que el coste derivado del pago de las prestaciones por incapacidad ha aumentado un 78,5 % desde 2019.
«El coste de la incapacidad temporal por contingencia común es algo que hay que mirar. Muchas de estas bajas son de muy difícil calificación porque se deben a salud mental y a partir de ahí te puedes encontrar la típica persona que efectivamente está afectada y la que ha encontrado un buen refugio para estar en su casa cobrando el 100%», ha afirmado.
Detectives privados
Al respecto, el presidente de los empresarios ha dicho que desde que las mutuas han detectado casos porque tienen «detectives privados contratados». «Hemos detectado casos absolutamente escandalosos y no ha ocurrido nada», ha dicho.
Por ello, Nicolás se pregunta «quién es capaz de discriminar si esto es verdad o es mentira», a lo que él mismo ha contestado que «nadie».
De lo que sí se ha mostrado convencido es que se «está disparado el coste de la ITCC, sin duda alguna» y ha indicado que la ITCC es algo que «se controla en sanidad pública y el accidente de trabajo lo controlan las mutuas».
«¿Cuál es la duración de los procesos cuando se produce una rotura jugando al fútbol o una rotura en la fábrica?. Nuestra baja tiene una media de dos meses y la del sistema público de salud tiene una media de seis meses. El mismo quebranto de la misma pierna», ha ejemplificado.
En este punto, ha advertido del coste disparado de este tipo de bajas, recalcando que «es un tema muy delicado» que al mismo tiempo «cuesta muchísimo dinero a los españoles, particulares y empresas».
Para intentar reducir el número de bajas por ITCC, los empresarios piden inspecciones médicas y «que controlen esas bajas» para que «se localice, se investigue y se sancione al trabajador si es que ha incurrido en una práctica contraria a la ley».
No obstante, ha querido remarcar que «no todo es fraudulento» y que «al final, alguna baja no será verdad, pero otras muchas parten también de la situación empresarial».