Fedeto (Federación Empresarial de Toledo) y la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo le piden en un comunicado al Ayuntamiento que consensúe con ellos la peatonalización del casco, y es que consideran, por ejemplo, que la desaparición del aparcamiento disuasorio del paseo del Carmen y la conversión en zona verde de la plaza de las Concepcionistas no han sido buenas ideas ya que creen que ambas medidas son perjuciales para ellos, los trabajadores y los vecinos.
Este es el comunicado emitido por Fedeto y los empresarios toledanos:
«Hacer desaparecer el paseo del Carmen como aparcamiento gratuito disuasorio en el Casco Histórico de Toledo no ha sido una buena idea. No lo ha sido para las empresas, que se opusieron a ello, ni lo ha sido para los trabajadores del casco ni para los ciudadanos que tenían en este aparcamiento una posibilidad gratuita de seguir estacionando sus vehículos.
Dar un paso más y reconvertir la plaza de las Concepcionistas en zona verde, es hacerlo a ciegas y a espaldas de lo que se reclama por parte de empresarios, trabajadores y ciudadanos.
Seguir peatonalizando el casco sobre la base de considerar que se han reducido los vehículos que acceden al casco (curiosa forma de medir durante la época estival, cuando menos vehículos hay en toda la ciudad) sin tener medidas suficientes para permitir el acceso a esta parte de la ciudad sorprende y sobrecoge.
El casco está padeciendo mucho esta crisis económica, eso lo sabemos todos. Pero también está sufriendo una reconfiguración totalmente ajena a sus circunstancias.
Se nos quiere convencer de que llegamos tarde a la peatonalización y para eso se nos compara con otros cascos históricos como Santiago de Compostela, que es llano y mucho más pequeño. Pero la magnitud de nuestro casco histórico y su orografía no son equiparables con ningún otro casco histórico. Eso es una realidad de la que no podemos apartarnos.
De seguir a la deriva, improvisando medidas de peatonalización en unos momentos tan difíciles como los que estamos atravesando supone una inconsciencia y un mirar a otro lado de lo que demanda nuestra ciudad. La deslocalización de empresas del casco histórico así lo demuestra. Un casco sin servicios, sin empresas es un casco muerto.
Apelamos a que cualquier medida o propuesta que pueda seguir planteándose sea consensuada con los empresarios que empiezan a ver que el casco sólo tiene por objeto ser un campo de pruebas y de ideas improvisadas que lejos de mover economía, acoger trabajadores y facilitar el acceso a los ciudadanos parece que tiende a convertirse en una urbanización privada».