Gamesa ha comunicado a los sindicatos un expediente de despido colectivo para 394 trabajadores -un 6 por 100 de la plantilla- en sus plantas de palas de Albacete, Tudela (Navarra) y As Somozas (Galicia), con el objetivo de adaptar la producción de palas a la demanda del mercado.
Según ha indicado el fabricante de aerogeneradores, el expediente supone, por tanto, el cierre de la planta de Albacete (243 empleados), Tudela (71 empleados) y de una línea de producción en As Somozas (80 empleados).
La compañía, que presenta este ajuste por causas productivas, organizativas y técnicas, asegura que estas tres plantas se han visto «especialmente» afectadas por la disminución de la demanda y por los pedidos de palas diferentes a las que se fabrican en estos centros.
La compañía ofrecerá la posibilidad de recolocaciones en su planta de palas de Aoiz (Navarra) a fin de minimizar el impacto en el empleo y se ha comprometido a alcanzar con los sindicatos un acuerdo satisfactorio para ambas partes ante un proceso que reconocen como «duro pero imprescindible para garantizar la competitividad de la compañía».
Dentro del Plan de Negocio para el periodo 2013-2015 que presentaron en octubre, Gamesa contemplaba la posibilidad de adecuar su capacidad productiva a la evolución de la demanda.
Gamesa asegura que las medidas implantadas en los últimos años en dichas plantas han resultado insuficientes para hacer frente a «un problema estructural del sector».
Añade en el comunicado que «resulta necesario adoptar medidas de carácter organizativo para garantizar la viabilidad futura de la compañía y para situarla en una situación más competitiva de cara al futuro».
En la planta de Albacete, la compañía introdujo una nueva línea de producción y centralizó parte de su producción con una inversión de 8 millones de euros, mientras que en Tudela se invirtieron 4,5 millones para adaptar las palas producidas en la planta a la producción de una nueva, ha explicado la compañía.
En As Somozas, Gamesa invirtió 5 millones para sustituir la producción de un determinado modelo por uno nuevo. Actualmente, la compañía realiza una inversión de 9 millones para instalar otra nueva línea y responder así a la demanda esperada.
Gamesa ganó 7 millones en el primer trimestre del año, lo que supone dejar atrás las pérdidas de 21 millones del mismo periodo de 2012.