La mayor plantación de girasoles de España está en la provincia de Cuenca, en Castilla-La Mancha, no en vano concentra el 80% de la superficie de cultivo de girasol de la región.
Cuenca: la mayor concentración
Aunque la comunidad autónoma de Castilla y León es la que cuenta con una mayor superficie dedicada al girasol, con un 41% de la producción nacional, Castilla-La Mancha ocupa el segundo lugar, con un 28%, según ‘Somos nuestra tierra’. Y en Castilla-La Mancha, Cuenca destaca como la provincia con mayor concentración de este cultivo.
Concretamente, en Torrubia del Campo (Cuenca) se halla una importante plantación de girasoles, siguiendo el patrón de otros cultivos regionales. Esta zona es conocida por sus bellos campos de girasoles, sobre todo durante la época de floración, que atraen a visitantes de toda España. Es habitual que en el pueblo haya personas mayores que hayan dedicado toda su vida a este cultivo.
La provincia de Cuenca concentra 158.000 hectáreas de girasol
Yendo al grano, nunca mejor dicho, la provincia de Cuenca concentra 158.000 hectáreas de girasol, según ultimos datos. La Política Agraria Común ha sacado una nueva línea de ayudas al girasol medioambiental. El girasol tiene una gran valor proteico. La base para su buen crecimiento es la lluvia.
El girasol es una planta todoterreno, ya que se adapta fácilmente a condiciones de secano o de regadío. Su raíz pivotante, que puede alcanzar hasta los 2 metros de profundidad, le permite alcanzar zonas no exploradas por cultivos anteriores. Tiene además unas raíces superficiales capaces de explorar los primeros 30 centímetros del suelo que le permiten sacar el máximo provecho al terreno donde se cultiva.
Si a esta capacidad le añadimos que consigue destruir el ciclo de plagas y otras enfermedades del cereal, es fácil entender que sea una especie habitual en la rotación de cultivos.
El tercer cultivo herbáceo más importante de España
El girasol es actualmente el tercer cultivo herbáceo más importante de España en superficie, tras la cebada y el trigo, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De toda la superficie, sólo el 10-15 % se siembra en regadío, por lo que el rendimiento medio nacional es de los más bajos del mundo: 800 kg/ha.
El cultivo del girasol, conocido por su belleza y utilidad, requiere de ciertas condiciones para un desarrollo óptimo. Se siembra en primavera, prefiere suelos bien drenados, fértiles y con pH neutro. Necesita abundante luz solar, idealmente 6 horas diarias, y una temperatura media del suelo superior a los 8-10 grados para la germinación.