En Castilla-La Mancha la contratación a tiempo parcial es muy limitada. Concretamente el 15 por 100 de los asalariados castellano-manchegos están en esa situación, lo cual «reduce las expectativas de inserción laboral, particularmente entre los jóvenes y las mujeres». Así se recoge en el Atlas del Tejido Empresarial de Castilla-La mancha, de la Fundación Horizonte XXII.
Los trabajadores indefinidos representan el 83,5 por 100 de las plantillas. Y para lograr un trabajo, los métodos informales, es decir, a través de amigos y de la propia familia, son las principales vías de contratación de trabajadores por parte de las empresas.
En general suelen ser trabajadores formados (el 69,7 por 100), con un porcentaje de licenciados universitarios del 22,3 por 100 y otro 40,2 por 100 tiene formación profesional.
A la hora de invertir en la formación dentro de las propias empresas, el 72,5 por 100 de las empresas con asalariados no dispone de presupuesto dedicado a formación, mientras que solo el 7,2 por 100 de ellas destina más del cinco por 100 de su facturación a estas actividades (el 13,2 por 100 de las empresas de 10 y más trabajadores).
En cuanto a la igualdad de oportunidades, el 28,9 por 100 de los asalariados de las empresas castellano-manchegas son mujeres, pero el 33,4 por 100 de las empresas no tiene mujeres en sus plantillas. «Las políticas de conciliación, igualdad e integración dentro de las empresas son poco utilizadas en general», se apunta en el atlas.