UGT Castilla-La Mancha sostiene que, «a pesar del progresivo aumento de los salarios pactados en la negociación colectiva y de la mejora de percepciones básicas como el SMI, los elevados precios que mantienen los bienes y productos tras la tendencia inflacionista de los últimos años nos obligan a hablar de una crisis del coste de la vida” para muchos trabajadores y trabajadoras de la región».
«Precariedad de muchas familias en Castilla-La Mancha»
Así, UGT Castilla-La Mancha denuncia «la situación de precariedad que siguen sufriendo muchas familias de la región, ello a pesar de la buena marcha de la economía y del crecimiento experimentado en los últimos años. Desde el sindicato se pone de manifiesto que más de un tercio de los hogares castellanomanchegos -en concreto el 34,6%- no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año, un porcentaje que se encuentra por encima de la media nacional (32,4%) y que ha experimentado un aumento respecto al ejercicio anterior.
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Por los elevados precios de los bienes y servicios
Tras analizar los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a 2024, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Castilla-La Mancha sostiene que, si bien los salarios pactados en convenio y las percepciones básicas como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) están subiendo, los elevados precios que mantienen los bienes y productos tras la tendencia inflacionista de los últimos años “nos obligan a hablar de una crisis del coste de la vida” para muchas personas trabajadoras.
“Hoy en día tener un trabajo no te garantiza poder llegar a fin de mes, una realidad que sufren muchos hogares y que pone sobre la mesa la necesidad de seguir mejorando los salarios, sobre todo en aquellos sectores con las retribuciones más bajas”.
UGT Castilla-La Mancha defiende que «las vacaciones no deben ser un lujo ya que tienen un importante papel que desempeñar en la salud y bienestar de las personas trabajadoras», y sin embargo, señala, «las vacaciones parecen más lejanas que nunca para muchas personas que se encuentran atadas al pago de una hipoteca o un alquiler”.