El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará esta semana un gasto de 73 millones de euros para la gestión de más de 200 comedores escolares de la región en los dos próximos años.
Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, durante un acto público en la localidad conquense de Uña, donde ha reparado en que hace 10 años, cuando llegó al poder, una de las cosas que más le conmovió fue «ver muchas situaciones de trabajadores sociales» que apuntaban que potenciar estos comedores era una de las medidas más urgentes a tomar.
«Eran tiempos muy duros de crisis, de desempleo, de emergencia social y de mucha gente que aprovechaba la crisis para sacar adelante sus ideologías destructivas», ha recordado, apuntando que lo que le trasladaba la sociedad al asumir el Gobierno es que había «muchos niños» en situación de no recibir una buena alimentación por su circunstancia personal.