sábado, 20 de abril de 2024
Julián García "pinta" la vida de forma irreverente 18/11/2011junio 14th, 2017

Toledano, toledano, toledano… De los que nació en el casco histórico, en la calle Caños de Oro, al lado de Santo Tomé, donde vivió hasta los seis meses porque la Guerra Civil provocó que su familia tuviera que marcharse a la zona de Quintanar. Y es que Jule, aunque no lo parezca, tiene ya 75 años. Al regresar se encontró su casa un poco cambiada.
Unos años después, aún era un crío, como bien se pueden imaginar, se dio cuenta de que quería ser pintor cuando jugaba con sus amigos por la Escuela de Artes, de la que vivía a pocos metros. “Allí conocí al señor Domingo, el bedel, quien corría detrás de mí porque sabía que alguna desgracia iba a suceder… Al final terminamos siendo muy amigos. Me asomaba a las clases y me gustaba practicar”.
Se considera un pintor figurativo, “con una pintura muy comprometida socialmente”, y no lleva la cuenta de los cuadros que ha pintado, “ni lo sé ni quiero saberlo”.
Jule es muy apreciado en Toledo, tanto como su pintura. Es frecuente verle pasear o tomando una cerveza o un chato de vino por cualquier lado. Bohemio, pero controlado. Un tipo excepcional.

¿A quién va a votar el 20-N si se puede saber?


Voy a votar, por supuesto. Pero todavía no lo he pensado porque, la verdad, me tienen un lío… Me están diciendo tantas cosas los políticos y tantas tan negativas que posiblemente vote pero sin votar a ninguno.

¿Cómo pintaría a Rubalcaba y a Rajoy?

De espaldas.

¿Y a la crisis económica?

Sin ningún político por medio. O sea, en blanco.

¿Cree en los políticos?

Actualmente no. En ninguno. Creí cuando teníamos que creer, cuando llegó la Democracia y pensábamos que llegaba una nueva sociedad que iba a pensar en los demás. Y resulta que piensan para ellos.

¿Su pintor preferido?

Muchos. Por ejemplo, Goya y Velázquez. Y actuales hay unos cuantos.

¿Un cuadro?

Alguno referente a las pinturas negras de Goya. Y se lo regalaría a los políticos para que los pusieran en sus despachos.

¿Cuántas horas ha estado seguidas en un museo?

¡Hasta días enteros estudiando en un museo! En el Louvre, en París. Comiendo allí… Me gusta perderme en un museo, en el campo… Pero de esas perdidas que encuentras, de saber que son perdidas provocadas. En cualquiera, siempre y cuando no sea uno de segunda fila, que hay muchos, y que los estamos pagando y no deberíamos. De cualquier cosa hacemos un museo.

¿Los pintores son tan «golfos» como les han «pintado»?

Mira, yo creo que ser pintor no hace que seas un golfo entre comillas. Eso lo lleva la persona. Yo he sido una persona muy formalita y soy pintor…

¡Pero eso no se lo cree nadie! Digo lo de ser formalito, no pintor…

¡Allá cada uno! Ja, ja, ja… Para unos habré sido formal y para otros informal. Me gusta tomarme la vida un poquito, digamos, a la ligera, pero luego queda un poso que es profundo. Creo que ésa es la confusión del público con los pintores.

¿Qué le hubiera gustado pintar?

Las pinturas negras de Goya. ¿Que si estoy «engoyado»? Totalmente. Además, en la época que estamos viviendo vienen al pelo. Los aquelarres de Goya están al día.

¿Cuál es el cuadro más caro que ha vendido?

Ahora mismo no lo sé. Pudo ser uno de 18.000 euros. Una interpretación que hice de las majas de Goya.

¿Qué pasa con Tolmo?

Nada, que ha llegado a su final.

¿Pero los que fueron sus miembros son todos amigos o no?

Casi todos nos reunimos para cenar algún viernes que otro.

¿A sus 75 años, qué recuerdos tiene de la Guerra Civil en Toledo?

Sí, soy hijo de la Guerra. Nos tuvimos que ir de Toledo y estuvimos tres años de «veraneo» por la zona de Quintanar. Mi padre se alistó en intendencia, en el ejército de la República, y entonces era como el ejército de Pancho Villa, donde iba mi padre iba su familia.

¿Y al regresar a Toledo?

Cuando se terminó la Guerra recuerdo los desastres que había en mi casa cuando volví. Destrozada totalmente, no había ni un solo mueble, nada más que trapos por los suelos. Todo se lo habían llevado los vecinos pensando que ya no regresábamos.

¿Por qué muchas veces decimos: «no pintas nada» o «eres un cuadro»?

Son palabras hechas que no conducen a nada. Es un engañabobos.

¿Está de acuerdo con la pena de muerte?

No.

Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?

Hacerme amigo de la Cospedal.

¿Prohibiría la prostitución?

No. Quiero decir no, pero bien llevada.

¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?

Recuerdo el primer premio que me dieron de pintura, que fueron 1.000 pesetas, y cuando fui a cobrarlo como que me recibieron con banderitas. A lo mejor me fui a Madrid y compré pigmentos para hacer óleo… Pero 1.000 pesetas nunca han dado para grandes eventos, o sea que…

¿Qué personaje histórico le gustaría ser?

Puede que Cervantes. No por lo que escribió, sino por la vida que vivió.

¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.

Con la almohada. ¿De ropa? Con pijama, claro, más en esta época. Siempre no. En verano hay veces que duermo como salí al mundo y otras veces con un taparrabos sencillamente. Ja, ja, ja…

¿Qué libro está leyendo?

Uno de Baltasar Magro.

¿En qué película le hubiera gustado actuar?

Me significo un poco con Toulouse Lautrec, vivir su vida, me parezco un poco a él… A Lautrec había que entenderle, estaba renegado a su forma y lo pagó con el vino y con todas esas historias. Pero no era un golfo, sino un soñador, una persona maravillosa.

Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?

Nunca. Incluso me hace daño cuando veo a alguien que insulta.

¿Su mayor travesura?

Yo nací y viví durante muchos años, de niño, en una casa toledana con un patio donde todas las vecinas cosían al fresquito del patio y tal… Llegué una tarde con un lagarto atado a una cuerda y vivo como si fuera un corderito. Entonces, las mujeres, no sé por qué, se asustaron y se subían por… Ja, ja, ja…

¿Qué programas del corazón ve?

Ninguno.

¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?

Por despiste, por aparcar en un sitio prohibido.

Defínase: ¿de derechas, de izquierdas o de centro?

De Jule.

¿Cree que el tamaño importa?

Hombre, siempre y cuando sea juguetón, no. Ja, ja, ja…

¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que se comen una y cuentan 20.

Yo creo que también puede ser de las mujeres. Las mujeres también, a lo mejor entre ellas, se cuentan historias que han sido la mitad.

¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

¡Pues en la cama! En la cama.

¿Ése es el lugar más raro?

¿Te parece poco? Ja, ja, ja…

(Visited 53 times, 1 visits today)