«¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?». Es, como muy bien saben los fieles de la Entrevista Irreverente, la última pregunta que siempre hacemos a nuestros «invitados». Pero como creo que merece la pena la respuesta, en esta ocasión comenzaremos por el final. Para no hacerles esperar.
Y la respuesta fue la siguiente: «Te lo voy a decir de una forma sutil. Yo trabajo con nubes… ¡Ahí lo dejo! Ja, ja, ja…».
Pero claro, nuestra curiosidad iba todavía un poquito más allá. De hecho, no era muy difícil imaginarse que… Por eso no tuvimos ningún reparo en hacerle la siguiente repregunta:
«¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿En un avión?????!!!!!».
Y he aquí que nuestro protagonista dijo lo siguiente: «¡Ja, ja, ja…! ¡A lo mejor!».
¡Toma ya! Por cierto, que lo que están leyendo es el adelanto de esa «Entrevista Irreverente» que, completa, la publicaremos mañana jueves en encastillalamancha.es. Pero volvamos a lo nuestro…
Sí, sí, sí… Pongan su imaginación a volar, nunca mejor dicho, y se toparán de frente con un avión. Ahí fue donde Carlos Macías, no sabemos si de una forma sutil o no, practicó… ¿O no? ¡Qué lío! Es «el hombre del tiempo» en Castilla-La Mancha Televisión (CMT) y antes de «pegarse» con las borrascas, con los cirros, con las nubes, con las isobaras y con no sé cuántos terminos meteorológicos más fue modelo, sirvió copas en locales nocturnos y… ¡Llegó a regentar un centro de estética!
Pero no queda ahí la cosa. Licenciado en Historia del Arte, fue «azafato» en «Lo que necesitas es amor», con el siempre inolvidable Jesús Puente. ¿Se acuerdan de la famosa caravana del programa que recorría España sembrándola de amor? ¡Pues ahí!
En una ocasión, siendo un adolescente de 14 ó 15 años, montó una fiesta en casa de sus padres sorteando la ausencia de éstos pero… ¡Tuvo que ser la típica vecina chivata la que estropeara todo! Eso y una puerta del interior de la casa con algún agujero que… ¡Y eso que dice que no era nada travieso!
Bien, pues aquí dejamos el adelanto, para abrir boca. Mañana más, cuando publiquemos la «Entrevista Irreverente» completa.
¿Y lo del tamaño? ¡Una respuesta que no tiene desperdicio! ¿Y lo de las multas por aparcamientos de la ORA? ¿Saben cuánto tuvo que pagar por acumular multas y más multas durante seis años? ¡Pero si tuvo que hacerlo en cómodos plazos!
Ja, ja, ja… ¡Vamos, que está saliendo el sol!