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30/12/2011junio 14th, 2017

Marzo de 2011 nos dejó algunas perlas de Entrevistas Irreverentes en la revista ECOS. Hoy les mostramos una de ellas en encastillalamancha.es, la que le hicimos al secretario general de CC.OO. en Toledo, Jesús García-Villaraco. Fue franco y habló claro. Y nos contó algunas vivencias que ponen los pelos de punta. Disfruten de ella:
Villaraco es compuesto, a pesar de lo que muchos puedan pensar. En realidad se llama Jesús García-Villaraco Fernández de Mera, tiene 57 años y aunque es natural de Torralba de Calatrava (Ciudad Real), vive en la ciudad de Toledo desde los 17 años. De él afirman que dice lo que piensa. Tal cual. Y que tras esa mirada que en algunos momentos «atemoriza» está una persona realmente bromista. En grado sumo.
Villaraco (perdón, García-Villaraco) es un histórico de las Comisiones Obreras en Toledo, uno de los fundadores, de sus puntos de referencia. Ha pasado por numerosas vicisitudes a lo largo de su vida y algo bueno ha de tener en su faceta profesional cuando hasta el mismísimo presidente de los empresarios toledanos y castellano-manchegos, Ángel Nicolás, decía hace unas semanas en esta misma revista que le gustaría que Villaraco fuera el secretario regional de CC.OO.
Está leyendo «La historia de la economía mundial»; le hubiera gustado dedicarse a las tecnologías alternativas y haber estudiado Físicas; ha ejercido como abogado pero sin toga y en vaqueros… Villaraco, bicharraco, el bicho… Así le llaman sus íntimos: el bicho. En el mejor sentido, claro.

¿No le han dicho nunca que cuando mira con esa seriedad parece que casi paraliza al que tiene enfrente pero que, en realidad, es un cachondo?


Sí, ¿eh…? Yo me llevé una sorpresa, porque siempre se piensa uno que cae bien a la gente y que… Una sorpresa en la fábrica, Standard, cuando alguna gente me dijo eso, que tenía una mirada excesivamente seria. Yo no me reconozco en esa seriedad, porque es verdad que con la gente siempre estoy con bromas. Sí, sí…

Dijo el presidente de los empresarios regionales, Ángel Nicolás, en ECOS hace unas semanas que qué pena que Villaraco no fuera el secretario regional de CC.OO…

Creo que las descalificaciones que Ángel hizo de José Luis Gil son descalificaciones al sindicato y, por lo tanto, son también descalificaciones a Villaraco. Entre otras cosas porque Gil y Villaraco tienen exactamente la misma política sindical. Ángel se pasó, yo no le reconozco en esas descalificaciones a Gil.

¿Se lo ha dicho a Ángel Nicolás?

Pues no he tenido la ocasión. Siempre hemos tenido cierta fluidez en las relaciones, porque han estado basadas en la seriedad y en el respeto. Pero ese respeto se ha perdido por parte de Fedeto. Parece ser que se están recomponiendo las cosas, que hay conversaciones…

¿Dónde le pilló el 23-F?

Nos pilló reunidos en Toledo a la Ejecutiva Provincial de CC.OO. Mandamos a los que eran de los pueblos a sus casas; y mi hijo, que tenía 20 días y era la primera vez que lo subíamos por Toledo, le metimos junto a mi mujer en un taxi para que se fueran a casa. Por la noche nos pasamos por el ayuntamiento, pero el entonces alcalde, por si triunfaba el golpe, no quiso saber nada de nosotros. Éramos unos críos contra los tanques, un arreón de inconsciencia, formó parte de nuestra historia juvenil. Estábamos el Manchego, Juanjo, Herrera, Salmerón, Bretón…

¿Estaban acojonados?

Sí. Cuando se vieron los tanques en Valencia pensamos que podía triunfar el golpe. Y sobre todo el odio que la extrema derecha rezumaba. Más que los militares, era el odio civil.

¿Por qué le llaman «el bicho»?

Por Villaraco. Bicharraco. Es una derivación del apellido.

¿Alguna vez se planteó la posibilidad de ser empresario?

¡Hombre, a mí me encantaría…! Aunque ya no tengo ni la edad ni los conocimientos técnicos, me encantaría desarrollar empresas de tecnologías alternativas. Intenté estudiar Físicas y me fue imposible. Estudié Derecho y ahora estoy con Económicas. Las Físicas se me resistieron…

¿Ha llegado a ejercer como abogado?

Sí, sí… Y además los he ganado todos (los juicios), ¿eh?

O sea, se ha puesto la toga y…

¡No, no, no…! Sin toga, ¡en vaqueros! Han sido 10 ó 15 juicios, en vaqueros, y el juez no me ha dicho nada de la toga. Hemos comprado unas cuantas togas de distintos tamaños en el sindicato porque antes sólo había una y los más bajitos la arrastraban. Ja, ja, ja… ¡Parecían curillas! Ja, ja, ja… Y le dije a Juanjo, el secretario de Organización: ¡Joder, gastate un poco de dinero y compra tres tallas, una grande, una pequeña y una mediana!

¿Legalizaría Sortu?

Se han burlado muchas veces de la sociedad vasca y española y tienen que demostrar que esta vez van en serio. Aunque jurídicamente será difícil echar para atrás el tema, pero queda mucha gente «resabiá» en el País Vasco que utiliza el chantaje o el matonismo frente a la gente normal que practica la política con mayúsculas.

En alguna negociación sindical, ¿estuvo a punto de llegar a las manos?

No, en una negociación no. Yo he sido muy pacífico siempre, pero es verdad que… El problema son las situaciones. Una persona pacífica, en situaciones de violencia, pues tienes problemas. Y yo he tenido muchos problemas en situaciones de violencia física.

¿…?

En piquetes, cargas policiales… El sindicalismo ha tenido que jugar siempre en un campo de juego muy embarrado.

En piquetes, cargas policiales… O pegas o te pegan, ¿no?

No, no, no… ¡Normalmente te pegan! En las últimas que tuvimos en Alcatel decían: ¡Cinco policías heridos! ¡Era mentira! Se habrían herido en la muñeca de pegarnos con la porra…

Usted ha corrido delante de la Policía…

Era un miedo enorme, un miedo que embargaba… No lo sé explicar. Por ejemplo, en 1976, hicimos una manifestación por Vallecas y recuerdo escuchar detrás de mí según íbamos corriendo, además venía la que luego fue mi mujer y con tacones, y escuchar la voz de un sargento o teniente que decía: ¡Hasta que yo no diga no disparéis! Al final nos trincaron, nos dieron, perdí el conocimiento… Aparecí luego en una casa porque me habían cogido unos vecinos.

¿Y que pasó con su entonces novia con tacones?

¡Pues que nos dieron…! No, me dieron a mí porque yo me puse encima de ella. Galantería ante todo. Pero sí, pasábamos mucho miedo. Me acuerdo que con Ángel Dorado comentaba: ¿Tú tienes miedo? Y respondía: ¡Yo estoy cagao…! ¡Estábamos cagaos los dos!

¿Está de acuerdo con la pena de muerte?

No.

¿Milita en alguna ONG o asociación?

En Alternativa Laica. Las religiones tienen que discurrir en el plano personal, tienen un peligro…

Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?

¡Joder! Imagino que te tirarás a cualquier tema, incluso al robo de comida, vamos. Yo no tendría ningún problema para robar comida para mis hijos. Lo siento mucho, pero ante casos extremos no nos podemos poner tiquismiquis.

¿Prohibiría la prostitución?

Aunque la prohibas se va a seguir produciendo. ¡Es horroroso! Que un hombre o una mujer tenga que vender su cuerpo de esa manera tan desagradable… A mí me da muchísima pena.

¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro…

Con pijama. En invierno de manga larga y en verano de manga corta. Ja, ja, ja…

¿Qué libro está leyendo?

«La historia de la economía mundial». Estoy con la economía de los Países Bajos del siglo XVII. Duro, duro, duro…

¿En qué película le hubiera gustado actuar?

Me encantó el papel de maestro de Fernando Fernán Gómez en «La lengua de las mariposas». La cultura, la paz, que luego se trunca. La guerra, el odio…

Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?

¡Noooo…! Salvo… Soy del Real Madrid, pero incluso me encanta ver jugar a Xavi, a Iniesta, a Messi… Cuando vas adquiriendo una cierta edad vas relativizando esos temas infantiles. Pero claro, te marcan. Pero no insulto, suelo ser muy tranquilo en esos temas.

¿Su primer sueldo? ¿En qué se lo gastó?

En Standard Eléctrica. No me acuerdo si eran 1.000 pesetas a la semana.?Nunca tuve dinero propio, se lo daba a mis padres.

¿Qué personaje histórico le gustaría ser?

Creo más en las personas humildes. ¡Marcelino Camacho!

¿Su mayor travesura?

No, no… Gasto muchas bromas, pero no muy gordas.

¿Qué programas del corazón ve?

No veo… Me preocupa muchísimo que la televisión caiga en esos niveles de cotilleo barato… Pero imagino que hay gente «pa tó».

¿Cuál es la mayor multa que le han puesto?

De tráfico, ninguna. De aparcamiento sí. ¡En Madrid tengo que tener 30 ó 40 y no he pagado ni una! No me lo comunicaban. Ja, ja, ja…

¿Cree que el tamaño importa?

Sí, claro. Cuanto… Burro grande ande o no ande. ¡No, quiero decir…! La calidad es buena pero el tamaño también. ¡No te jode…! Ja, ja, ja…

¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que nos comemos una y contamos 20…

Siempre tenemos la tentación… ¡Es humano! ¡Hay que perdonar! Lo único, controlarnos un poco… Pero es humano contar 20, sí.

¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

Bueno, es que… ¡Cualquier sitio es bueno, yo qué sé…! No hay ningún lugar que sea raro, ¡todos son buenos!

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