martes, 14 de mayo de 2024
Entrevista Irreverente a Carmen Jiménez, concejala de IU en el Ayuntamiento de Toledo 05/07/2013junio 12th, 2017

De Carmen Jiménez, o Carmela, nadie podrá decir que no le escatima una sonrisa, porque es pura simpatía. 58 años, natural de Sonseca y vivió una infancia muy feliz pero, como ella misma afirma, en la finca del señor marqués, «lo más parecido a Los Santos Inocentes». Finca que estaba en Mazarambroz y… Lean, lean lo que dice de los señoritos…
Hasta que con 12 años se fue con su madre a Burguillos, donde vivían sus abuelos, y desde entonces… Lleva seis años como concejala de IU en el Ayuntamiento de Toledo, cuatro en el Gobierno de coalición con el PSOE de Emiliano García-Page y dos en la oposición pura y dura; y desde que no está liberada regresó a su trabajo como vigilante de sala en el Museo Sefardí y en el Museo del Greco.
Entre sus aficiones, «todo lo que sea artístico, porque me gusta mucho el teatro, el cine… ¡Y el baile! Ah, y cantar, pero canto muy mal; ja, ja, ja… Aunque bailo bastante bien, todo lo que me echen».
No nos olvidemos de sus viajes, «porque me gustan mucho. He estado en Perú, Cuba, Italia, Nueva York, Boston, París, Londres, Marruecos, Portugal… Porque cuanto más sales más abierta eres de mente y más aceptas a los demás».
Y como tiene claro sus principios, «entré en política por un compromiso de justicia social. Me lo propuso José Esteban Chozas -entonces líder de IU en Toledo- porque siempre había estado metido en fregaos de asociaciones». Ya con Aurelio San Emeterio como candidato a la Alcaldía de la capital regional por IU, Carmela entró como concejala y lo fue de Juventud y Festejos durante la legislatura pasada… Ahora es una concejala «de a pie».
Es tan salá que para despedir la entrevista, va y suelta:
«Tú pon que yo soy muy guapa y ya está. Ja, ja, ja…».
Lean, lean… Es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.

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Recuérdeme lo mal que olía Venecia…

Ja, ja, ja… ¡Toma ya! Pues sí, olía muy mal y fue una sorpresa grandísima, porque yo creía que los canales estaban azules… ¡Pero olía fatal y estaban verdes! Igual que el Tajo…

¡Ay, Carmela! ¡Cuántas veces se lo habrán dicho!

¡Muchas! Y sobre todo cuando hicimos el rito de mi «no boda» en el río. Ja, ja, ja… Iban leyendo los amigos en un escenario que había, una fiesta que nos hicieron muy bonita, y cuando acababa uno empezaban todos… ¡Ay Carmela, ay Carmela! ¡Ay mi Migue, ay mi Migue! Que es mi marido, Miguel Ángel. Y todo el rato así.

En tu boda no sólo se montó la marimorena, sino que además les dio a los invitados por llorar y…

Sí, claro… Porque estaba todo muy bonito y emocionante. En mi boda de los papeles, en la del ayuntamiento, tocó una charanga. Mi padre no estaba, ya se había muerto, y mi madre se emocionó… Nos emocionamos todos porque hablaron los amigos, nos casó Aurelito (San Emeterio), habló Javi Mateo y un montón de gente.

Y en el vestido llevaba la bandera republicana, para hacer honor a…

Sí. Era un vestido de novia con un drapeado arriba y volantes pegados abajo. Cada volante terminaba con un color de la bandera republicana. Y los botones de atrás, desde donde acababa el pico del escote hasta abajo, pues igual. Me lo hizo el diseñador José Sánchez, que lleva muchos años en Toledo.

¿Cuántos cangrejos de río cogió siendo muy pequeña?

¡Muchos! Ja, ja, ja… ¡Eran la merienda de mi hermana y mía! Estábamos con mi abuela en la escuela, en Burguillos, y en verano nos subíamos con mis padres, que trabajaban en una finca, y nos bajábamos al río, un arroyo muy grande en los Montes de Toledo, a pescar cangrejos y peces con las manos. Había muchos y además eran cangrejos españoles. Luego los cocíamos en el pucherito, en la lumbre porque entonces no teníamos butano, y nos los merendábamos. Igual que subíamos a los montes del Castañar a coger madroños, que nos encantaban. ¡Luego de mayor me he enterado que tenían alcohol! Ja, ja, ja… Y con las zarzamoras me pintaba los ojos. Ja, ja, ja… ¡Si es que en el campo tenía que inventarme cosas, entonces no había televisión!

Una vez tuvo algún encontronazo con la Guardia Civil cuando estaba de cámping…

Ja, ja, ja… ¡Te han contado tó! Ja, ja, ja… Era cuando no había acampada libre. Nos fuimos al lago de Sanabria, en Zamora, la ley no estaba muy así, y acampamos a las 12 de la noche para que no nos viera la Guardia Civil… Y justo. Nos acostamos, pero llegaron los agentes y nos levantaron. ¿Qué hicimos? No nos dejaron quedarnos, nos llevaron a una era. ¡Qué aventura!

¡Lo que no termino de creerme es que haya hecho el descenso del Sella!

Síííííííí… No es muy peligroso, pero… ¡Un buen susto te llevas cuando te tiras desde arriba! Ja, ja, ja… Tengo un amigo en Santander y todos los años solemos ir una semana. No tenía mucha agua ese año y… ¡Yo siempre he sido muy atrevida!

Explíqueme su infancia en la finca del señorito…

¡Del señor marqués! Pues nada, igual que en «Los santos inocentes». ¡Igual! Yo era una niña y lo vivía de forma diferente, pero era igual que la película. Porque llegaban los señoritos… El señor marqués venía con un Tiburón (coche de la época), con el chófer, doncella, la cocinera y el mayordomo. Todo el mundo se revolucionaba. A mi padre le pagaban algo, creo que 100 pesetas o así, nos daban una cabra para que tuviéramos leche, un pequeño terreno para huerto… Y mi madre hacía la matanza del marqués y nunca la pagaron nada. ¡Nunca nos regaló nada el señor marqués! Porque como era una obligación… Vamos, que los señoritos se creen que los demás están para servirles.

¿Qué trabajo tenía su padre en la finca?

Era como un pequeño administrador, el que llevaba el tema de los gañanes y todo eso. ¡Los gañanes! Los pobres, que dormían donde las mulas, encima. Y se iban una sola vez al año, no más de una semana, a su casa. Los gañanes eran los que iban a arar con las mulas. Y las mudas, no veas, cuando se las cambiaban… Llegaban los señoritos a las cacerías y bajaban con esos coches, esas botas… Y los carboneros, por ejemplo, que subían de Mazarambroz… ¡Muy de «Los santos inocentes»! Vamos, que está muy bien hecha la película.

¿Qué le diría a Fldel Castro si le tuviera frente a usted?

Que ya es hora de abrir Cuba y montar un régimen democrático. Yo estuve y estaban muy mal porque es complicado vivir como están ellos, pero aunque tuvieran dinero no podrían comprar por el tema del embargo de Estados Unidos. Cuba es un lugar que hay que ir a ver, porque cada uno tiene una lectura de ella.

¿Su mejor momento como concejala de Toledo?

¡He tenido muchos! Es una experiencia superpositiva, sobre todo en las concejalías que tenía yo, que eran Juventud y Festejos. Viví momentos magníficos con los chavales, igual que me he llevado disgustazos de miedo.

¿Por ejemplo?

Un disgustazo por querer hacerlo bien y legal y sacar un pliego de condiciones, que no se me olvidará nunca, fue el de las luces de Navidad. Se lio por querer hacerlo bien, porque ahí nunca salía un pliego bien. Lo recuerdo con mucho sufrimiento, porque la empresa falló y no iluminó la ciudad como yo pensaba.

¿Va a gobernar alguna vez Izquierda Unida en Toledo? A priori… ¡Es muy difícil!

¡Hombre, no lo sabemos! Es muy difícil, pero si la gente tuviera raciocinio… Si la gente fuera capaz de razonar y de leer los programas, yo creo que podríamos gobernar. El problema es que los programas no se leen. Y luego hay gente que vota fielmente a un partido sin tener en cuenta que hay otra gente que trabaja por la justicia social, que es lo más importante ahora mismo.

¿Casaría a dos personas del mismo sexo?

Ya los he casado. Dos bodas bien bonitas, a dos parejas de chicos. Bodas muy emotivas, ¿eh?

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Bueno… ¡Yo soy más del Atleti, del Cholo! ¡Y no te voy a decir de Falcao porque se ha ido! Ja, ja, ja… ¡Soy del Cholo!

¿Tiene algún parado en su familia o amigos? ¿Ha podido hacer algo por ellos?

Tengo la suerte de no tener ningún familiar en paro. Pero amigos tengo muchos, muchas mujeres de mi edad, pero no he podido hacer nada, no… Además, ya lo sabes, nosotros en IU no funcionamos con el enchufismo.

¿Los otros partidos sí?

Eso habría que preguntárselo a ellos, pero… ¡Posiblemente!

Si fuera jueza, policía, banquera, abogada, cerrajera, funcionaria de Justicia… ¿Intervendría en un desahucio u objetaría?

Yo, desde luego, nunca haría nada que estuviera en contra de mis principios. La situación actual, eso del desahucio, nosotros estamos en la plataforma, y no creo que sea justo. Objetaría.

Imagine que usted tiene un piso alquilado a una persona que no le paga. ¿Qué haría?

Hablaría con ellos. Hay que pensar que también me puede ocurrir a mí, que no pueda pagar. Hay que ponerse en la piel del otro y verlo. Pero yo, desahuciar porque no cobra un banco… ¡Pues no! Porque primero están las personas y después los bancos.

¿Cuál ha sido su mayor locura por amor?

¡Ay, es que yo nunca he hecho ninguna locura por amor! ¡Nada más que casarme por el rito del Tajo! Ja, ja, ja… ¡Y disfrazarme y esas cosas!

¿Cuántos idiomas habla?

Hablo sólo uno, que es el de la gente, el de la calle, porque paseo mucho y sé un idioma internacional. Incluso aunque no te entiendas muy bien con alguno porque… ¡Me entiendo con todo el mundo y en el idioma que sea!

Si mañana le tocara la lotería…

Siempre lo he dicho, montaría un teatro para que actuáramos mis amigos y yo. Porque yo soy artista aunque no cobre por ello. Y contrataría a gente del paro para que aplaudiera y esas cosas, daría la oportunidad a la gente que estuviera a mi alrededor para que actuaran…

Entonces, ¿le gusta el teatro?

Me apasiona. He hecho mucho teatro de aficionada. Y mi trabajo lo encontré haciendo un curso de teatro de vocalización.

¿Qué obras ha interpretado?

Pues mira, «La casa de Bernarda Alba», donde hice de llorona, ¡tenía un papel…! Ja, ja, ja; «La importancia de llamarse Ernesto», ahí sí hacía de una que es muy salá que iba con una mantilla, era un papel importante, abría la escena; «Don Juan Tenorio», «Mariana Pineda», donde hacía… Bueno, yo decía… (y Carmela se pone a escenificar): «En la corrida más grande que se dio en Ronda la vieja, cinco toros de azabache con divisa verde…». Ja, ja, ja… ¡Me encanta, igual que leer poesía!

Si fuera presidenta del Gobierno de España, lo primero que haría sería…

¡Uuuuuuu… Qué responsabilidad! Vamos a ver… Varias cosas. Primero, una banca pública, porque como está el dinero que se han llevado los bancos no hay derecho, mira ahora cómo están los de la Caja (por Banco CCM), después derogaría la ley electoral, cada hombre y cada mujer un voto, iguales para todos; las leyes sociales se cambiarían todas; la reforma laboral esta que tenemos es una mierda y entonces… Defendemos el sistema público.

Tengo la sensación de que usted nunca va a votar al PP…

Pues no. Pero no por nada, sino porque yo no puedo… Para mí lo más importante es la justicia social y por eso estoy en un partido que es de los que más luchan por ello. Y no puedo votar a un partido que lo que está haciendo es robar a los pobres para dárselo a los ricos, para dárselo a los bancos, a los que tienen más… Estaría mejor un poquito como Robin Hood, robar a los ricos para dárselo a los pobres… Ja, ja, ja… ¡Que bastantes calamidades se pasan!

¿Existen los extraterrestres?

En la tierra hay muchos. Arriba no sé, pero aquí hay muchos. Y arriba no lo sé, los científicos todavía no han asegurado que haya.

¿Por cuál de estas situaciones pasaría para ganarse la vida? Uno, posar en top-less o hacer un desnudo integral para una revista; dos, posar para el calendario Pirelli; o tres, atender un teléfono erótico.

Por cualquiera de ellas. Cuando la gente tiene hambre y necesidad y no puede dar a sus hijos de comer o no tiene para pagar la luz, pues mira, lo que te toque hacer. Si fuera así, haría cualquiera de esas tres.

¿Actuaría en una película porno?

Pues… En principio no, si hay que actuar, ¡ya sabes que soy artista!, pues yo… ¡A lo mejor actuaría! ¡Los artistas somos artistas! Otra cosa… ¡Habría que ver el guión! ¿Eh? Ja, ja, ja… De momento, ¡me estudiaría el guión! A lo mejor si es la única forma de ser artista… Ja, ja, ja… ¡Pero mientras esté mi madre a lo mejor no lo puedo hacer! Pero vamos, que tampoco es una cosa que se pueda descartar, en la vida no se puede descartar nada que no repercuta en hacer mal a nadie.

¿Debería abdicar el Rey ya en el Príncipe?

Mira, ni Rey ni Príncipe, de una vez por todas a ver si nos tomamos en serio lo de la República y quitamos a una institución que hasta ahora sería solamente para no hacer nada y cobrar del Estado. Y ahora sirve para no hacer nada, para cobrar del Estado y alguno de la familia para robar. En el siglo XXI no es serio tener una Monarquía Parlamentaria, debería haber una República, un presidente de la República y punto pelota.

¿Se ha pegado con alguien alguna vez?

Pegarme directamente no, ¡pero tirarme cantos con los de Cobisa…! Ja, ja, ja… Quedábamos en el arroyo de la Rosa, en Burguillos, para tirarnos cantos, como una guerrilla. Una vez descalabraron a uno y su madre, además, le dio… Ja, ja, ja… ¡Pero yo iba en la retaguardia!

¿Ha recibido propuestas sexuales de una persona de su mismo sexo?

Bueno, yo he estado mucho con gente de mi mismo sexo y… Proposiciones no, porque como todo el mundo siempre ha sabido que soy hetero… Pero bueno, sí, alguna vez me han dicho: «¡¡¡Mira qué rabia, Carmela, que te gusten los hombres, con lo buena que estás!!!». ¡Me lo han dicho cuando estaba un poco más delgada! Era amiga mía y yo la respondía: ¡Pues nada, alhaja, qué vamos a hacer, si no me gustan las mujeres…! Era una vecina y alguna vez que iba a pedirme algo me recordaba: ¡¡¡Hay que joderse, y que no te gusten las tías!!! Ja, ja, ja…

Repetimos pregunta, por si desde la última vez… ¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

Es que no he practicado nunca en ningún sitio raro.

O sea, en la cama…

En la cama, en el sofá… ¡En lo típico de…! ¡Encima de la alfombra! ¡Pues donde lo hace la gente! Ja, ja, ja… ¡En su casa!

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