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viernes, 29 de marzo de 2024
Llegada al juzgado de los acusados
Llegada al juzgado de los acusados Foto - Rebeca Arango
Juicio en la Audiencia de Toledo - 16 mayo 2017 - Toledo

Ángel García Caro es el único de los tres acusados que se reconoce autor del atraco del Mercadona de Yuncos (Toledo), suceso en el que acabó gravemente herido el guardia civil Román David, que finalmente quedó parapléjico. Es la primera vez que García Caro adopta esta versión de los hechos, que exculpa a los otros dos acusados y que es diferente a la que dio a la Guardia Civil cuando fue detenido.

Así lo ha expuesto en su declaración esta mañana en la vista que se celebra desde hoy en la Audiencia Provincial de Toledo para juzgar los hechos del atraco del Mercadona de Yuncos. Juicio que está previsto que se prolongue durante siete días.


García Caro ha insistido en su versión de que los otros dos acusados por el fiscal, Miguel Ángel Seoane y José Manuel Cifuentes, no intervinieron en absoluto en el atraco y que ni siquiera estuvieron allí.

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El único que reconoce su participación dice que atracó junto a un georgiano y un rumano, Michael y Stalin

Sí reconoce que junto a él participaron otras dos personas, sobre los que ha declarado que eran “un georgiano y un rumano”, del que solo conoce los nombres por los que se dirigían a ellos, Michael y Stalin, respectivamente, pero no ha facilitado más datos sobre su auténtica identidad.

De hecho, tanto Cifuentes como Seoane, quienes han declarado después, han negado que estuvieran allí ese día. Cifuentes ha recalcado que él nunca ha cometido un atraco y que a lo largo de su vida solo le han condenado por narcotráfico. Y que, efectivamente, el 4 de octubre de 2013, un día antes del atraco, sí estuvo en el Mercadona de Yuncos, pero comprando y no vigilando y comprobando las funciones de cada empleado de cara al atraco del día siguiente, como le achaca el fiscal. «No sé de qué me habla», le ha dicho a este cuando ha sido interrogado sobre el origen de las caretas y las armas utilizadas.

[ze_summary text=»Es la primera vez que García Caro adopta esta versión de los hechos, que exculpa a los otros dos acusados «]

Es la primera vez que García Caro adopta esta versión de los hechos, que exculpa a los otros dos acusados [/ze_summary]

Ha negado que fuera él quien propusiera robar en el citado supermercado «y en mi vida he disparado a nadie, ni al agente de la Guardia Civil ni a nadie». Como tampoco tiró, afirma, las armas a una laguna cerca de su casa «ni recriminé a Ángel (García Caro)» que se le cayeran las bolsas con los billetes producto del robo y que solo se llevara las que contenían las monedas.

Y sobre los efectivos que había en el interior de su vivienda cuando la registraron: numerosas balas, 6 walkie-talkies, grilletes de lazo, máscaras, cargadores, bragas para taparse la cabeza… Ha señalado que «los coleccionaba, pueden ser para muchas cosas, pero nunca para el atraco del Mercadona».

Al abogado del Estado, quien ejercer la acusación particular en nombre del guardia civil Román David, quien quedó parapléjico tras recibir un disparo en el cuello, le ha dicho que se enteró de lo que había sucedido en el Mercadona «en diciembre (un mes y medio después), cuando me detuvieron».

«El georgiano Michael disparó al guardia civil» en el atraco del Mercadona en Yuncos

Previamente, García Caro, el único que ha reconocido que participó en el atraco, había contado que estando en prisión envió una carta a Román David, en la que le pidió perdón y le contó que él no había sido el autor del disparo que le dejó en silla de ruedas. Según García Caro, el que lo hizo fue el individuo al que se ha referido como Michael, quien también fue el encargado de provisionar al grupo con las armas con las que se efectuó el atraco.

[ze_image id=»123986″ caption=»En el banquillo, los 7 acusados de formar parte de una banda criminal, entre ellos los 3 que supuestamente atracaron el Mercadona de Yuncos. Foto: Kiko Expósito.» type=»break_limited» src=»http://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2017/05/Llegada_juzgado_acusados_5.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]
[ze_summary text=»Uno de los acusados, en la imagen con camisa de cuadros y en la última fila que se ve en la foto»]

Uno de los acusados, en la imagen con camisa de cuadros y en la última fila que se ve en la foto[/ze_summary]

Igualmente ha compartido detalles del suceso como que iba completamente drogado, porque había consumido cocaína y se ha declarado toxicómano desde pequeño. Y que junto al georgiano y al rumano (la participación de estos dos nuevos individuos, quienes hasta el momento eran desconocidos para todos, no se la ha creído el fiscal) decidieron ese mismo día que iban a perpetrar el atraco, «fuimos desde Valdemingómez, con uno había estado en prisión, Michael, que fue quien trajo las pistolas y las máscaras, lo traían todo en el coche».

García Caro ha explicado el atraco de la siguiente forma: «Pa dentro, una puerta, atracamos y nos vamos, más fácil… Cargué el arma (como se ve en el video que difundió la Guardia Civil) para asustar, pero yo no disparé a nadie».

Por supuesto, el único acusado que ha reconocido haber participado en los hechos ha dicho que desde aquel día no ha vuelto a ver ni a Michael ni a Stalin, «le dije a Michael que cómo había disparado al guardia civil y él me dijo que se iba a su país y que no tenía ningún problema. Luego tiramos las tres pistolas a la laguna y nos separamos».

El fiscal, que pide 50 años de cárcel para los acusados, tiene una teoría muy diferente de los hechos. En su opinión Ángel García Caro, Miguel Ángel Seoane y José Manuel Cifuentes habían hecho amistad y a partir de ahí tramaban la realización de delitos, por lo que se repartían tanto las funciones como los beneficios.

Seoane: «Me acusaron a mí sin haber hecho nada»

Igual ha sido el testimonio de Seoane, quien ha negado que él fuera la segunda persona que entró en el Mercadona (de las tres que se ven en el video) «porque no estuve allí. Me acusaron a mí sin haber hecho nada».

Posteriormente ha declarado Paqui S.A. (novia entonces de Cifuentes), quien no ha contestado a ninguna de las preguntas formuladas y se ha declarado inocente de todos los cargos que se la imputan, pertenencia a una banda criminal.

Otro de los acusados de un delito de pertenencia a banda criminal y del delito de depósito de municiones y armas, Salvador Sánchez, ha señalado que a Cifuentes sí le conocía, pero que a García Caro y a Seoane no. «Ni les proporcioné armas ni caretas». Sobre los cartuchos que encontraron en su casa, «eran para disparar en el campo», los chalecos antibalas, «los vendo, pero no a ellos»; y los cinco pasamontañas, «para utilizarlos en la sierra».

Un trágico 5 de octubre de 2013, los hechos según el fiscal

Los hechos narrados en el escrito de acusación del fiscal son muy diferentes a la versión que han dado los tres acusados por el atraco del Mercadona de Yuncos. Fiscal que dice que lo que ocurrió fue lo siguiente:

Pasaban 20 minutos de las nueve de la noche del sábado 5 de octubre de 2013 cuando tres individuos, con las caras tapadas y portando armas de fuego, entraron en un establecimiento de la cadena Mercadona, en Yuncos (Toledo) y después de amenazar a clientes y empleados consiguieron un botín de 2.442 euros. No acabó ahí la «aventura», porque cuando salían se encontraron con la Guardia Civil, a uno de cuyos agentes hirieron de gravedad. De hecho, pudo salvar la vida, pero a la causa de las heridas se quedó parapléjico. De hecho, se le reconoció un grado de discapacidad del 84 por 100. El atraco a un supermercado salió muy caro.

[ze_image id=»123984″ caption=»José Manuel Cifuentes, quien según el fiscal disparó al guardia civil Román David, quien se quedó parapléjico. Aunque él ha negado que participara en el atraco del Mercadona de Yuncos. Foto: Kiko Expósito.» type=»break_limited» src=»http://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2017/05/Llegada_juzgado_acusados_3.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

Fue en abril de 2013 cuando tras cumplir condenas anteriores, se volvieron a juntar y a planear. Hasta que decidieron que el 13 de octubre de ese mismo año intentarían atracar el Mercadona de Yuncos, por lo que un día antes uno de ellos, J.M.C.P., fue sobre las nueve de la noche como un cliente más para perfilar los últimos detalles para la ejecución del plan, comprobar la hora de cierre, la ubicación de las cajas registradoras y de la oficina, así como las funciones de los empleados.

[ze_summary text=»No te pongas chulo y estate quieto que te mato, fue amenazado uno de los empleados durante el atraco del Mercadona de Yuncos»]

No te pongas chulo y estate quieto que te mato, fue amenazado uno de los empleados durante el atraco del Mercadona de Yuncos[/ze_summary]

Esa misma noche, en casa de aquél «y con pleno conocimiento de la procesada M.F.S.A., su compañera sentimental, quien habría de ofrecerles cobertura para la ejecución del hecho, y dispusieron los medios necesarios para la ejecución del plan. Dispusieron las precisas armas de fuego» y las cargaron con la munición necesaria, «asumiendo que su uso por cualquier de ellos sería preciso tanto para intimidar a los empleados y clientes como para protegerse, aceptando los menoscabos físicos e incluso la muerte de terceros». También tenían «las caretas que habían comprado, chalecos antibalas, gorros, gorras y guantes con los que habrían de intimidar y para que no los identificaran».

A las 21.21 horas entraron en el supermercado y J.M.C.P. se fue directamente hasta una de las cajas, donde estaba la gerente, y cogiendo del cuello a uno de los empleados, quien trató de revolverse, por lo que fue amenazado con un «encima te pones así, no te pongas chulo y estate quieto que te mato», encañonándolo por la espalda y llevándose a los dos a la oficina, exigiéndola a ella que le diera todo el dinero, «que no se dejara nada o la mataría».

[ze_summary text=»Una vez que consiguieron el dinero y antes de marcharse se percataron de la presencia en el exterior de la Guardia Civil, por lo que se repartieron las bolsas con el dinero y se dispusieron a salir»]

Una vez que consiguieron el dinero y antes de marcharse se percataron de la presencia en el exterior de la Guardia Civil, por lo que se repartieron las bolsas con el dinero y se dispusieron a salir[/ze_summary]

Otro de ellos, M.A.S.D., mientras, fue hacia una de las cajas y con la pistola en la mano le dijo a la cajera principal «abre la caja, quiero el dinero, no te muevas», para acto seguido ir a la oficina donde estaba su compañero. En ese momento uno de los clientes trató de marcharse del establecimiento, pero fue encañonado por la espalda, le pusieron de rodillas y le dejaron en un rincón.

Una vez que consiguieron el dinero y antes de marcharse se percataron de la presencia en el exterior de la Guardia Civil, por lo que se repartieron las bolsas con el dinero y se dispusieron a salir.

Pero al llegar a la puerta se encontraron con un agente y sin que este tuviera posibilidad alguna de reaccionar, J.M.C.P., «presidido en su obra por el propósito de acabar con su vida, igual que los otros dos procesados, comenzaron a disparar contra él, alcanzándole en el cuello. Una vez que cayó al suelo pasaron por encima de su cuerpo, dándole por fallecido, disparando contra el vehículo oficial con la finalidad bien de acabar con la vida o bien aceptando el resultado que se pudiera producir, de una agente de la Guardia Civil, quien se encontraba junto al coche oficial y quien debido a la reiteración de los disparos no tuvo la posibilidad de reaccionar, protegerse y defenderse».

Al menos ocho disparos sobre dos agentes

Los tres acusados «realizaron al menos ocho disparos sobre ambos agentes, aunque solo alcanzaron al primero, abandonado de inmediato el lugar».

Se dirigieron a la vivienda de uno de ellos, en la urbanización Dehesa de Moratalaz, desde donde partieron hacia un camino rural cercano al paraje Las Canteras. Allí tiraron las pistolas al interior de una laguna y se fueron hasta otro paraje, La Losa, haciendo lo propio con el coche, al que prendieron fuego hasta calcinarlo. Regresaron a la casa, se repartieron el botín y se ocultaron toda la noche.

Dos de las armas fueron recuperadas parcialmente y la guardia civil que no sufrió heridas de bala sí padeció trastorno de estrés postraumático, por lo que necesitó tratamiento psiquiátrico y farmacológico. A consecuencia de ello, en abril de 2016 el Ministerio de Defensa acordó su pase a la situación de retiro.

Dos de ellos, J.M.C.P. y M.A.S.D., fueron detenidos el 19 de diciembre de 2013; y A.G.C.R. un día después.

[ze_image id=»123985″ caption=»Las siete personas que supuestamente forman parte de una banda criminal, según el fiscal. Tres de ellos, además, están acusados de participar en el atraco al Mercadona de Yuncos, aunque dos de ellos lo han negado. Foto: Kiko Expósito.» type=»break_limited» src=»http://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2017/05/Llegada_juzgado_acusados_4.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]
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