Los policías y guardias civiles que han testificado en el juicio por asesinato este lunes en Toledo han confirmado que el acusado reconoció que se «había asegurado» de matar a su víctima, mientras que las vecinas han relatado la pelea previa y han corroborado que una persona estuvo «fregando la sangre» del rellano.
Segundo día del juicio
Así se ha puesto de relieve en la segunda jornada del juicio con jurado contra un hombre de 24 años acusado de matar a puñaladas al hombre de 49 con el que compartía piso en Yeles (Toledo) en mayo de 2022, y para el que la Fiscalía pide 25 años de prisión.
En el juicio han testificado los policías locales que fueron los primeros en llegar a la escena y que detuvieron al encausado después de que este reconociese, «muy nervioso y llorando», que había matado al hombre con el que estaba residiendo, aunque en un primer momento afirmó que «no pasaba nada».
«Se había asegurado de matarlo»
Por su parte, los dos agentes de la Guardia Civil que llegaron tras el aviso han coincidido en señalar que encontraron al acusado ya engrilletado por la Policía Local y que, cuando se acercaron al cuerpo que estaba en un «charco de sangre», el encausado les dijo que «no nos molestásemos, porque se había asegurado de matarlo».
Uno de los agentes ha relatado que el acusado pasaba «de la euforia al llanto», y que cuando le preguntó su nombre le respondió: «Daniel, luego escupió sobre el cadáver y añadió ‘el Travieso».
El acusado de matar a un hombre en Yeles reconoce que lo hizo porque «amenazaba a su familia»
«No se le entendía bien»
Asimismo, han reconocido que al encausado «no se le entendía bien» pero que sí hizo referencia varias veces a su «familia» y a lo que el fallecido les podría haber hecho.
Por su parte, una de las vecinas ha narrado que al llegar a casa esa mañana escuchó una fuerte discusión en el domicilio, y que reconoció una de las voces, «que hablaba más alto, como regañando», como la del fallecido, y otra voz que lloraba.
Ha explicado que tras escuchar más golpes y gritos de auxilio llamó a su vecina para advertirle de que no saliera y después avisó a la Policía.
Las dos testigos han coincidido en que vieron a una figura que, minutos después de la pelea, estuvo fregando el rellano, y los policías han señalado que el portal tenía trazos de haber limpiado la sangre.
Durante esta segunda jornada del juicio han prestado declaración también los forenses.