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viernes, 26 de abril de 2024
A la izquierda, el director general de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo. Trasvase Tajo-Segura
A la izquierda, el director general de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo.
Comisión de Fomento en las Cortes de CLM - 24 octubre 2017

El director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, ha lamentado hoy que en «40 años, se han trasvasado 12.000 millones de metros cúbicos» a través del trasvase Tajo-Segura y, ante el cambio climático, ha advertido de que «la desalación es una alternativa de Levante» que la región «no tiene».

«Queremos insistir mucho en que ese tiene que ser el modo de operación del Estado, fomentar la desalación en el Levante y proteger los recursos hídricos de Castilla-La Mancha», ha aseverado Luengo durante su comparecencia en las Cortes regionales para dar cuenta de las actuaciones realizadas esta legislatura a través del organismo que dirige.


Ha expuesto que Castilla-La Mancha es una región seca que «necesita agua para su desarrollo y para la preservación del medio ambiente como elemento fundamental», por lo que ha considerado «injusto y muy absurdo» que la comunidad sea exportadora de agua.

Además, ha recordado que los trasvases realizados son contrarios a la normativa y, por estos dos motivos, ha recalcado que han «plantado cara al Gobierno de España recurriendo todas las transferencias de agua», un total de 23 esta legislatura.

Para ilustrarlo, ha señalado que «es como hacer una transfusión de sangre de una persona a otra sabiendo que estás matando a quien quitas la sangre, que estás agotándola».

«La cabecera está prácticamente seca, yerta, tiene 243 hectómetros cúbicos, la tierra cuarteada, los barcos varados, los hoteles cerrados», ha denunciado Luengo.

Ha añadido que los vecinos de los pueblos de la cabecera «se quedaron sin tierras para hacer el embalse y ahora sin futuro», mientras que los receptores «han crecido en empleo y en recursos, muchas veces de forma poco sostenible», lo que ha provocado que el Mar Menor se haya «convertido en una tumba hídrica por la demanda permanente de agua».

El objetivo de Castilla-La Mancha, ha subrayado Luengo, es que los ríos que pasen por la comunidad «aporten con carácter prioritario los recursos que permitan el sostenimiento medioambiental y el desarrollo de las cuencas por donde discurren esos ríos».

Además, Luengo ha criticado la explotación que se realiza de los pozos de sequía, que «solo sirven para atender las necesidades del Segura aguas abajo».

También ha denunciado las cesiones de agua que se hacen desde la cabecera del Tajo y ha avisado de que «si se establece un mercadeo lo que se va a establecer es especulación y, por tanto, una burbuja hídrica insostenible que va a perjudicar a los pequeños agricultores».

Además del Tajo, ha señalado que Castilla-La Mancha se ve perjudicada con otros ríos, como el Júcar, sobre lo que ha denunciado el convenio de Alarcón que perjudica a la ciudad de Albacete.

Por otra parte, ha señalado que el abastecimiento de agua y la depuración son «dos pilares fundamentales de la acción de gobierno» que también realizan.

En este sentido, ha lamentado que durante la anterior legislatura se «pararon» las obras de 157 depuradoras.

Tras la intervención de Luengo, el portavoz de Podemos en las Cortes regionales, David Llorente, ha afirmado que es «evidente que la situación del Tajo es crítica» y «es un río que está prácticamente muerto, en encefalograma plano», lo que ha achacado a diversas causas, entre ellas, el cambio climático, el modelo de desarrollo «insostenible que lleva décadas» en Levante, la compraventa privada de agua entre cuencas y el propio trasvase.

«Desde luego, el último trasvase encubierto por parte del Gobierno de Rajoy contra Castilla-La Mancha se ha realizado con los pantanos de cabecera en una situación crítica, por debajo del nivel trasvasable», ha denunciado Llorente, quien se ha mostrado a favor de recurrir estos trasvases.

A su juicio, «suponen un drenaje constante de recursos hídricos y recursos económicos que repercuten en un mayor empobrecimiento de la región» y, con ello, ha afirmado que «es un ataque directo a los intereses de Castilla-La Mancha por parte del Gobierno de Rajoy» y «hace que la gente pierda oportunidades de vida y se marche».

Por su parte, la diputada regional del PP María Roldán ha denunciado «los impagos, los recortes presupuestarios y el reparto sectario» del Gobierno de Emiliano García-Page en materia de agua y obras hidráulicas.

Además, ha opinado que el PSOE «no está legitimado para hablar de agua» porque «fue el señor Zapatero, los socialistas, los que anularon el Plan Hidrológico Nacional», que «deshipotecaba el Tajo en Castilla-La Mancha».

Roldán también ha preguntado al Gobierno autonómico por los 30 millones de euros que había presupuestados en 2016 para la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, porque este organismo «no recibió ni un euro en todo el año».

En nombre del PSOE, ha intervenido la diputada socialistas Carmen Torralba, quien ha defendido que desde que gobierna el presidente regional, Emiliano García-Page, hay «una defensa incuestionable de los intereses hídricos», mientras que ha opinado que la legislatura de María Dolores de Cospedal fue la del «abandono más absoluto» a este asunto.

Con ello, ha advertido de que «si el gobierno de Rajoy no recupera el río Tajo, lo hará la Unión Europea a instancias del Ejecutivo de García-Page».

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