César del Río
Ha sido Italia el último país donde nos han dado las claves, porque las encuestas dicen que si las elecciones generales fueran mañana mismo en España tendríamos poco menos que una tragedia a la griega o una bufonada transalpina. Por no decir pato (o gaviota) a la naranja aderezado con una rosa marchita. Algo falla y parece que por mucho que se empeñen los políticos, el camino desbocado del paro y la corrupción, sea presunta o no, al final marca sus destinos.
Sólo nos falta un ingrediente para completar esta ensalada de (des)propósitos, que se presentara algún famoso televisivo de turno y le pasara lo que a Beppe Grillo, el cómico italiano al que votaron hace apenas unas fechas uno de cada cuatro compatriotas. ¿Se imaginan que el Congreso español lo liderara el PP y el Senado el PSOE? ¿O viceversa?
Un ejemplo más de estas características ha sido el protagonizado en el país del kidon, Israel, allí donde los permisos para asesinar terroristas son firmados por el jefe del Estado para que la práctica bíblica del «ojo por ojo, diente por diente» sea absolutamente legal y nadie se eche las manos a la cabeza.
Bien, pues aunque las elecciones las ganó Benjamin Netanyahu, formar un Gobierno estable le está costando horrores, puesto que la falta de votos hace cinco semanas le hace tener que pactar con Dios por una parte y con el diablo por otra, y ni aun así. Lo que podría llevar a los judíos a volver a las urnas si no se resuelve en breve.
Algo está cambiando. En el ciudadano, digo, porque ya ni olvida ni perdona a la hora de votar.
Mientras, los partidos van a su bola. Literalmente.
¿TIENE A MÁS DE UNO AGARRADO POR LOS ESCALFADOS?
Ahora la última en el PP es que el «amigo» Bárcenas amasó tan inmensa fortuna no como él había dicho, jugando en Bolsa, sino actuando de comisionista y pidiendo dinero para el partido pero quedándoselo él. A María Dolores de Cospedal y su gente le ha hecho más daño la aparición, el mantenimiento, los trajes, la gomina y las peinetas de este hombre que todos los recortes juntos.
La tesis de que tiene a más de uno agarrado por los escalfados (me refieron a los huevos, claro está) es lo único que se oye en la calle. Cierto o no, el asunto dura más de lo que se pueden permitir el PP y sus incondicionales. Podría ser ladrón, pero no tonto, porque parece que calculó todo para protegerse cuando se prendiera la mecha y… Ahí le tienen, de juzgado en juzgado. Si no termina de plató en plató.
Por cierto, han pasado ya varias semanas desde que aparecieran los presuntos papeles de Bárcenas y en el PP no denuncia ni el Tato. A excepción de Cospedal. Al juzgado de Toledo que le ha correspondido el asunto le ha tocado… No sé si la lotería o el marrón, porque a partir de ahora serán foco nacional. Al tiempo.
Mientras, en el PSOE siguen con sus rollos rubalcabianos, sus chaconadas, sus historias catalanas y… Se les va a pasar el arroz. Ni están ni el ciudadano, volvemos a las encuestas, le espera.
Lo dicho, si a un Évole, Harlem, Salcedo o similar les diera por presentarse en las próximas elecciones, uno de cada cuatro españoles seguro que les votaría. ¿Que no?
@CesardelRioPolo
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