domingo, 26 de mayo de 2024
02/05/2013junio 12th, 2017
César del Río César del Río

Esto no está para demasiadas ironías. O para ironías, a secas. Elijan ustedes el porcentaje. Hace apenas tres meses, finales de enero, en la Entrevista Irreverente que le hice a la senadora y portavoz del PP de Castilla-La Mancha Carmen Riolobos, como respuesta a una de las preguntas tipo, «si fuera presidenta del Gobierno de España, lo primero que haría sería…», decía lo siguiente:

«En este momento, dos cosas. Una, reuniría a los sindicatos y a los empresarios con el ministro correspondiente del ramo y no les dejaría que se levantaran de la reunión, en la que yo estaría presente, hasta que no se llegara a un gran acuerdo por el crecimiento económico y por el empleo en este país. Y en segundo lugar, reuniría a todos los partidos políticos y no permitiría que se levantaran de la mesa hasta que no llegáramos a un acuerdo de lucha implacable contra la corrupción». (Pinche aquí para leer la Irreverente completa).


¿Qué les parece?

La realidad, hasta ahora, es que cada día que pasa en este país el rodillo abarca más sombra, la que se cierne sobre todos; la apisonadora nos deja más planos y el pesimismo es nuestro inseparable compañero de viaje. Hace cinco años que comenzó toda esta historia llamada crisis y ahí seguimos, hundidos en la resignación. Lo peor es que nadie nos asegura cuándo se verá la luz al final del túnel, si acaso nos dicen que para el próximo año, pero eso es como cuando desde hace 15 temporadas los rojiblancos siempre escuchamos lo mismo: que esta vez sí, que ya es hora de que el Atleti gane al Madrid… Pero vamos, ni con los blancos aplatanaos… Se lo diré yo…

El caso es que por el poder han pasado unos y otros y lo que nos han dejado son dos cosas claras: ni se ponen de acuerdo (al final serán los ciudadanos los que acuerden no acordarse de ellos, y no lo digo sólo yo, lo han dejado claro ya algunas encuestas) ni nos dan una solución. Con el PSOE nos hundimos y el PP es incapaz, al menos hasta ahora, de sacarnos a flote.

Y la realidad es muy diferente: esto no puede seguir un año más así. La EPA nos ha dejado prácticamente en bragas y calzoncillos por mucho que nos lo esperáramos y el pesimismo, nuestro peor enemigo, no se combate con cifras tan escalofriantes. Decepción y desaliento a partes iguales es lo que nos rodea.

Esto es lo que hay en cifras: sólo un 12 por 100 de los ciudadanos pensaban a principios de 2013 que este año le iba a ir mejor que el anterior; ningún político llegaba al aprobado y los líderes de los partidos suspendían, en valoración, uno detrás de otro; la Monarquía era, y es, el pim-pam-pum semanal y se lo han merecido con ganas; y, si no recuerdo mal, más del 50 por 100 de los encuestados desconfiaban del banco o la caja donde tenían «a salvo» sus ahorros.

Por eso, la idea de Riolobos siempre me revolotea por la cabeza.

¿Se lo imaginan? Rajoy, Rubalcaba, todos los presidentes de las comunidades autónomas, los líderes empresariales y los sindicales. Todos encerrados en una habitación. A cocido y agua. Oigan, no se les ocurra salir de ahí si no tienen una idea clara de cómo solucionar España. Porque al final el problema se llama España y se les vota para que solucionen los problemas.

No para que nos generen más de los que ya tenemos a diario.

Pero ya les digo, que desde hace 15 años me trato de convencer de que este año sí, que el Atleti va a ganar al Madrid…

@CesardelRioPolo

cesardelrio@encastillalamancha.es

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