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jueves, 25 de abril de 2024
LA MALA CAMPAÑA DEL PSOE Y LA FIGURA DE PABLO IGLESIAS AUMENTAN EL TRIUNFO DEL PP - 09 mayo 2021 - Talavera
Agustín Yanel Agustín Yanel

Todas las encuestas vaticinaban una victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid, pero ha sorprendido que haya sido tan abrumadora: de los 179 pueblos de la región, el PP ha ganado en todos excepto tres ganado -incluso en los del llamado cinturón rojo del sur, donde tradicionalmente ganaba la izquierda- y también en los 21 distritos de la capital, incluidos Vallecas, Carabanchel, Usera y otros en los que el partido de Pablo Casado siempre obtenía resultados mediocres o malos.

Todos los candidatos han felicitado a Díaz Ayuso por su éxito -la cortesía también existe en la vida política-, excepto Pablo Iglesias. Pero, ¿por qué ha ganado las elecciones una candidata que no ha realizado una buena gestión en su año y medio de mandato? ¿El electorado le ha dado un apoyo tan espectacular porque le convencen las decisiones que ha tomado en ese tiempo y sus declaraciones, muchas de ellas polémicas por ser extravagantes, absurdas o sin ningún sentido? ¿O quizá lo han hecho porque están hartos de la oposición, porque el PSOE y Unidas Podemos no han hecho una buena campaña electoral, porque Ciudadanos ha desaparecido..? Los sociólogos probablemente concluirán que todos esos factores y otros han influido a favor de ella.


Los malos datos de la pandemia no han perjudicado a Díaz Ayuso

Desde que llegó la pandemia del coronavirus, Madrid ha sido una de las comunidades con más contagios, muertes, ocupación de camas en los hospitales y en las UCI -el día 9 de mayo, cuando han concluido los seis meses de estado de alarma, todavía es una de las regiones que se encuentra en situación de riesgo extremo de contagios-; lo ocurrido en las residencias de la tercera edad y el elevado número de fallecidos en ellas ha sido escandaloso; el polémico Hospital Enfermera Isabel Cendal, del que tanto presume la presidenta, ha costado tres veces más de lo previsto y es muy criticado porque fue construido sin contar con personal médico y de enfermería, que obligaron a trasladarse allí desde otros hospitales y centros de salud… Pero eso no le ha pasado factura a Díaz Ayuso.

La presidenta madrileña ha inventado -o se lo han dicho para que lo repita- lo de «vivir a la madrileña» y ha utilizado la palabra «libertad» como lema de su campaña. «O comunismo o libertad», ha repetido desde que Pablo Iglesias anunció que se presentaba a los comicios. Para ella, la libertad consiste en poder tomar unas cervezas donde quieras y cuando quieras -en vez de aprobar ayudas económicas directas para la hostelería, cuando ha estado cerrada o con horarios y aforos restringidos para evitar contagios- y que no te vas a encontrar con tu ex pareja -como en cualquier gran ciudad, por cierto-. La simpleza de esos argumentos tampoco le ha quitado ni un voto.

El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, es mucho más solvente intelectualmente que Díaz Ayuso, pero su campaña electoral ha sido preparada e impuesta desde la Moncloa por Iván Redondo, el todopoderoso jefe del gabinete de Pedro Sánchez, en ella han cometido errores y los socialistas han obtenido el peor resultado de su historia en Madrid.

Mónica García (Más Madrid), la revelación de la campaña electoral

Mónica García, la candidata de Más Madrid -el partido que fundó Íñigo Errejón-, ha hecho la mejor campaña electoral de todos. Como consecuencia, su resultado ha sido muy bueno: ha aumentado de 20 a 24 escaños, los mismos que el PSOE, y pasa a ser la líder de la oposición porque ha superado en votos a los socialistas.

La dimisión de Pablo Iglesias como vicepresidente primero del Gobierno de España para presentarse a estas elecciones autonómicas ha salvado a Unidas Podemos, que corría un serio peligro de no alcanzar el 5% de los votos necesario para estar en la Asamblea de Madrid. Pero, según los especialistas, también ha impulsado a una parte del electorado que rechaza a Iglesias a votar al PP para evitar que la izquierda pudiera gobernar en Madrid, lo que ha contribuido al éxito de Díaz Ayuso.

La candidata de Vox, Rocío Monasterio, y su jefe político, Santiago Abascal, han dicho que su objetivo era que Pablo Iglesias y su partido no llegaran a Gobierno de Madrid, y lo han conseguido.

Edmundo Bal, candidato de Ciudadanos, no ha hecho una mala campaña pero ha pagado los platos rotos de un partido que está sumido en una profunda crisis desde que Albert Rivera no quiso apoyar a Pedro Sánchez en 2019 para formar un gobierno de coalición y hubo que repetir las elecciones generales. Los naranjas tenían 26 diputados en la Asamblea madrileña y se han quedado sin ninguno, porque han tenido solo un 3,5% de votos.

Ahora hay que esperar a ver qué rumbo toma Isabel Díaz Ayuso en los dos años de gobierno que van a comenzar en junio. Habrá que ver si opta por la moderación o si, aconsejada por su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, derechiza su mandato con el apoyo de Vox y sigue haciendo declaraciones tan extravagantes como las que ha hecho en numerosas ocasiones. La ciudadanía madrileña no se merece eso, sino una gestión mejor de la que han visto hasta ahora por parte de su Gobierno de coalición con Ciudadanos.

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