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miércoles, 24 de abril de 2024
Anuario ENCLM 2019 / Opinión - 31 diciembre 2019 - Toledo
Mar G. Illán Mar G. Illán

Parafraseando el famoso concurso de Chicho Ibáñez Serrador, podría decirse lo de «un, dos, tres, elecciones otra vez». Cinco elecciones han marcado el calendario del año que se va. En 2019 hubo urnas en abril, mayo (tres) y noviembre.

Elecciones generales el 28 de abril. Europeas, autonómicas y municipales el 26 de mayo. Y generales otra vez el 10 de diciembre. La paralización del país por la inestabilidad que genera una campaña tras otra fue una de las notas negativas del año. Incertidumbres que se suman al oscuro horizonte económico que dibujan las previsiones de los expertos.


Segundas partes nunca fueron buenas…

Como si un cuchillo hubiera partido el año en dos mitades, una buena y otra mala para el PSOE, todo lo logrado en la primera mitad se perdió en la segunda parte. Abril abrió con un buen resultado electoral de Pedro Sánchez la cosecha que luego traerían las autonómicas y municipales. Pero al presidente del Gobierno en funciones no le bastó y nos mandó a una «segunda vuelta», en la que los socialistas empeoraron su escenario e incrementaron la inestabilidad del país. Aquella afirmación popular de que segundas partes nunca fueron buenas se cumplió esta vez.

Centrados en CLM, el 26 de mayo trajo a Emiliano García-Page un billete para entrar en el selecto club de los dirigentes autonómicos que gobiernan con mayoría absoluta en España. Solo tres: Alberto Núñez Feijoo en Galicia, Guillermo Fernández Vara en Extremadura y Page en Castilla-La Mancha.

26M, un resultado de ensueño para el PSOE

Ni en sueños habría conseguido el PSOE el escenario que logró en la realidad: casi dobla al PP en escaños, dejó a Podemos fuera del parlamento consumando así su dulce venganza, quedó fuera Vox de las Cortes y entró Cs, con quienes arrancó un pacto que dio a los socialistas el poder que les faltaba en algunas capitales y arrebató al PP cualquier posibilidad de hacer aunque fuera con un par de islas importantes de poder local.

El 26 M el PSOE a una de esas noches históricas que estaban en su pasado en CLM: los astros cuadraron para que acabaran gobernando la Junta, todas las diputaciones y todas las capitales. En estas, el resultado más contundente fue el de Milagros Tolón, que no necesita pacto para gobernar y tiene una mayoría simple (12 de 25 concejales) sin amenaza ninguna por la derecha. Además, el partido la nombró vicepresidenta de la FEMP, Federación de Municipios y Provincias, un espaldarazo a su figura de Pedro Sánchez.

Entre las grandes ciudades, el sobresaliente del 26M fue el de Tita García, que con 14 concejales de 25 logró una mayoría absoluta que se comió a todas las listas a la izquierda del PSOE, dejó al PP en la tercera parte de escaños que el PSOE y se ganó el cartel de «elegida» que la habían otorgado el PSOE y su jefe de filas, Emiliano García-Page. El PSOE premió su resultado con la presidencia de la FEMP en Castilla-La Mancha.

El resultado no solo permite a Page gobernar sin más límite que la ley y su sentido común, le colocaría definitivamente en el nombre propio que en el PSOE de Pedro Sánchez es el contrapeso más claro al fondo y las formas del secretario general.

Ni panaceas ni chisteras, todo sigue igual

Page decidió que la mayoría absoluta era una señal para dejar las cosas como estaban. Ni sorpresas ni panaceas ni conejos sacados de la chistera, sino cuatro años más de gobierno perfectamente reconocible en el fondo y las formas y en el que siguen todos los consejeros de la legislatura anterior, salvo lo que quisieron irse.

En 2019 CLM fue también el escenario donde se rompió la política de bloques y el cordón sanitario que Albert Rivera había establecido a cualquier pacto con el PSOE de Pedro Sánchez se convirtió en luna de miel con el de Page. Dos ayuntamientos grandes y una veintena medianos tienen la culpa. Además del estatus logrado por Cs en las Cortes.

Avanznando en igualdad

Además de elecciones, 2019 fue el año en el que se consagraron las multitudinarias manifestaciones por la igualdad real de las mujeres y el fin de la violencia de género. Tanto el 8 de marzo como el 25 de noviembre las calles se llenaron, pero de igualdad se habló durante los 12 meses del año, porque todo el mundo se apunta al discurso.

La cruz de la moneda, que permanece es la brecha salarial y, sobre todo, las víctimas de violencia de genero, una lacra que según los estudios se da a edades cada vez más tempranas.

Los golpes del cambio climático

Madrid acogió la Cumbre Mundial del Clima, que sirvió para repasar ordenadamente los grandes males y amenazas que acechan al planeta desde el punto de vista de su medio ambiente y su sostenibilidad. Pero los acuerdos fueron más bien modestos, porque los jefes de Estado de los países mas contaminantes no tienen o voluntad o fuerza para frenar las emisiones de efecto invernadero.

En cualquier caso, como ocurre con la igualdad, cambio climático no es una palabra que solo se utiliza un día al año. La preocupación social es creciente Ojalá sea la antesala de la actuación de la sociedad y de sus instituciones para poner freno a un deterioro, que aunque no se quiera ver, no solo daña al planeta sino que ya está generando millones de muertes por enfermedades respiratorias, cáncer y otras.

[ze_image id=»298505″ caption=»Manifestación feminista en Toledo.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2019/03/D1KVdXVX4AA6HTR.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]
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