El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha dudado hoy de que la reforma del Estatuto de Autonomía que plantea el Gobierno de Castilla-La Mancha será apoyada por los barones del PP y por el Congreso de los Diputados, ya que en su opinión puede tener elementos inconstitucionales.
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Cayo Lara, que ha participado esta tarde en un acto público en Toledo, ha afirmado en rueda de prensa de que tiene dudas de que «los propios barones del PP y el propio Congreso de los Diputados puedan llegar a dar un paso en esa dirección de llegar a recortar el número de escaños hasta los niveles que los recorta Cospedal«
También tiene una duda razonable «de si Cospedal va a ser capaz de marcar una pauta tan reaccionaria» dentro del propio PP, «a pesar de que con el Partido Popular estamos en una especie de involución democrática en una serie de cuestiones determinadas».
«Recortar el número de escaños es recortar democracia en definitiva», ha considerado Lara, quien cree «que es muy grave lo que está planteando».
Lara ha indicado que con el número de escaños actuales, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que tiene menos diputados que todas las comunidades autónomas, proporcionalmente al número de habitantes y a las circunscripciones que tiene con las cinco provincias.
Es la que menos diputados tiene proporcionalmente con cualquier parámetro de cálculo que se utilice, ha apuntado Lara, quien entiende que restringir aún más el número de parlamentarios dejando entre 25 y 35, puede suponer «una situación de presumible inconstitucionalidad».
Habría que estudiarlo «porque me parece que esto puede vulnerar directamente lo que son elementos de la propia Constitución Española», ha añadido el coordinador federal de Izquierda Unida.
También ha cuestionado el argumento de que está medida se lleva a cabo para ahorrar gastos en las administraciones que «suena bien a los oídos de la gente», pero puede propiciar que sean sustituidos por cargos de libre designación o de confianza.
Ha advertido sobre el peligro que supone sustituir los cargos elegidos democráticamente por este tipo de puestos «porque a estos no los echa el pueblo, solo el que los nombró».
En este sentido, ha considerado que a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal «seguramente le gustaría volver al sistema censitario donde solamente aquellos que tienen bienes pudieran presentarse a las instituciones públicas y que la clase trabajadora y la mayoría social».
Le gustaría «que la gente que dependemos de un salario, no pudiéramos nunca representar o intentar representar en las instituciones los intereses de los trabajadores y de esa mayoría social», ha aseverado Lara, quien ha sentenciado: «Eso es lo que está en el fondo en la cabeza de María Dolores de Cospedal».