La portavoz de Bienestar Social del PSOE en las Cortes, Matilde Valentín, ha cuestionado que las medidas sirvan para mejorar la prestación de los servicios sociales y ha alertado de que su aplicación supondrá que se pierdan 3.000 puestos de trabajo en el sector.
Sobre la privatización de los hospitales, Valentín ha puesto en duda que las empresas que se encarguen de su gestión puedan lograr la rentabilidad y ha querido saber qué pasará si no consiguen los 35,7 millones de euros anuales para aportar al Gobierno.
En cuanto a la revisión del transporte sanitario, Valentín ha denunciado que «no se puede aumentar la incomodidad de la enfermedad con largas horas de viaje porque se quiera optimizar» el servicio y, en cuanto a la reducción del gasto farmacéutico, ha reconocido que «es un camino que hay que empezar a recorrer», aunque ha calificado de «urgente» que se regularice el pago a las farmacias.
«Ninguna medida podrá realizarse sin que repercuta negativamente en los ciudadanos y profesionales sanitarios» ha apostillado Valentín.
En cambio, la portavoz del PP en las Cortes para esta materia, Carmen Casero, ha valorado las medidas enumeradas por el consejero, porque servirán para «reconstruir de las cenizas en que ha sido sumida» la región como consecuencia de la gestión de los gobiernos del PSOE, al que ha acusado de «amnesia política sin parangón».
Casero ha denunciado que la deuda regional «es una losa granítica» para el desarrollo de la comunidad y ha añadido: «es una losa de granito como la que apareció en el Hospital de Toledo, que solo fue una excusa para ocultar reformados del proyecto».
«Han dejado la sanidad en UCI. Ha entrado en parada cardiorrespiratoria», ha acusado Casero al PSOE, al que le ha pedido que no critique las medidas propuestas por el Gobierno regional.