Encontrar un candidato a la Alcaldía en municipios con apenas unas decenas de habitantes puede ser complicado, pero esta situación ha quedado superada en Las Inviernas, un pequeño pueblo de Guadalajara con 60 vecinos empadronados en el que los dos miembros de un matrimonio quieren ser la primera autoridad: él por el PP y ella, por el PSOE.

Las Inviernas es uno de tantos concejos abiertos con tres cargos electos, el alcalde y dos concejales, por lo que si el marido, José Luis Rodríguez, encabeza la lista del PP, e Isabel Espada la del PSOE, previsiblemente ambos saldrán elegidos, mientras que el tercero de la corporación será otro vecino de Las Inviernas que también va en la lista del PP.

Isabel Espada explica en declaraciones a Efe que es la primera vez que se presenta como candidata porque hace cuatro años que también sopesó la posibilidad de optar a la Alcaldía, pero finalmente no lo hizo.

Hace cuatro años se presentaron en Las Inviernas «mi marido y un amigo, pero este…»

«Se presentaron mi marido y un amigo suyo, ambos por el PP, pero como este año el amigo de mi marido ha decidido no presentarse, me animé, pero por otro partido», dice Isabel, que habitualmente vive en Guadalajara capital con su esposo.

«A la gente le sorprende. Pero vamos, que él tiene sus ideas y yo las mías y si hay que discutir algo se hace», señala Isabel, confiada de que el entendimiento será más fácil teniendo en cuenta que son matrimonio.

En pueblos como Las Inviernas, ser alcalde no solo no está remunerado sino que además es una tarea compleja, ya que el Ayuntamiento cuenta con un presupuesto cercano a los 60.000 euros, con lo que apenas se pueden abordar actuaciones «pero afortunadamente no ha habido graves problemas en los últimos años», comenta Isabel que, aunque no ha sido concejala, ha vivido de primera mano la actividad municipal de su marido, aunque no ha sido alcalde con anterioridad.

El hecho de que en las listas haya dos representantes del PP y una del PSOE hace prever que en esta ocasión sí será alcalde.

«Lo tenemos que hacer todo entre nosotros», comenta, al tiempo que admite que no faltan peticiones de los vecinos, aunque afirma que mucha gente no es consciente del estrecho presupuesto que manejan.

Espada señala entre las principales carencias del pueblo, el arreglo de algunos caminos, la renovación de la red de tuberías, «que está ya apalabrado para hacerlo con la ayuda de la Diputación», y también adquirir un terreno para poder hacer un campo a los niños «porque el frontón está ya muy deteriorado».