La campaña electoral que arrancó anoche en Castilla-La Mancha, y que desembocará en las elecciones del 26 de junio -las segundas en seis meses- tiene como denominador común en todos los partidos la austeridad, conscientes como son de que la ciudadanía puede acoger con desagrado un derroche en el gasto.
Con actos sencillos, los partidos han dado el pistoletazo de salida a esta campaña electoral todavía con los resultados del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en mente, pues el jueves se conocieron las estimaciones de voto, que dejarían al PP con 11 escaños en Castilla-La Mancha -uno más que en diciembre-, seis al PSOE -uno menos-, tres a Unidos Podemos -dos más que los obtenidos por Podemos en solitario- y uno a Ciudadanos, frente a los tres que logró en los anteriores comicios.
Con este escenario, la secretaria general del PP y cabeza de lista al Congreso por Toledo, María Dolores de Cospedal, ha comenzado la campaña en Toledo criticando que «hay algunos partidos que se están definiendo constantemente», mientras que ha aseverado que «en el PP no hacemos travestismo político, sabemos muy bien lo que somos».
Durante su intervención en el acto de apertura de campaña del PP de Castilla-La Mancha celebrado en la capital regional, al que han asistido decenas de militantes y simpatizantes, la candidata del PP al Congreso ha cuestionado a quienes «un día son socialdemócratas y otro día son comunistas», aunque no quieran manifestarlo, a su juicio, porque quizás «piensen que no es bueno el comunismo y no les van a votar».
Y también a otros que «cada día se están definiendo, un día son los sustitutos de la izquierda catalana, otros son de centro-derecha y cuando tienen que tomar decisiones tienen como socio candidato a Pedro Sánchez» y que, al mismo tiempo, «no proponen nada» durante la campaña sino que critican las propuestas de los demás.
Con ello, la candidata del PP ha afirmado que su partido tiene un «objetivo fundamental» que es la creación de empleo, un asunto sobre el que ha dicho que «queda mucho por hacer» porque «hay mucha gente que todavía lo está pasando muy mal, que todavía no tiene un puesto de trabajo», pero por la que van a trabajar.
En este acto, los «populares» no han realizado pegada de carteles, ya que el PP se ha comprometido a reducir un 30 por 100 los gastos de campaña y, de este modo, ha eliminado la cartelería y la publicidad exterior.
Quien sí ha realizado la tradicional pegada de carteles y ha recuperado la cola y el cepillo -que no usó en diciembre- ha sido el PSOE, cuyo secretario general en Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha pedido a los ciudadanos que el 26 de junio vayan a votar «con la cabeza y con el corazón» y que, por ello, apoyen a los socialistas, para poder formar un «gobierno moderado, responsable y capaz de llegar a acuerdos».
Gutiérrez ha afirmado que los socialistas inician esta campaña electoral «ilusionados y con muchas ganas de que se produzca algo necesario», en lo que coincide, según ha dicho, con «la inmensa mayoría de los españoles» y que consiste en que «haya un verdadero gobierno de cambio que acabe de una vez por todas con las políticas retrógradas del PP».
A su juicio, este gobierno de cambio sólo puede venir de la mano del PSOE, pues ha alertado de que mientras a «algunos se les ha llenado la boca hablando de ‘gobierno progresista'» durante los seis meses que ha durado la legislatura, PP y Podemos «han estado haciendo una pinza incomprensible que ha bloqueado el cambio».
Ha valorado la gestión que ha realizado el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha reivindicado que, ante la más que segura posibilidad de que no surja una mayoría absoluta de las urnas, el líder de los socialistas «ha demostrado capacidad de diálogo, de encuentro y de consenso que se tiene que poner en valor en estos momentos, que no es tiempo de soberbia ni de prepotencia».
La austeridad también será protagonista de la campaña que Unidos Podemos ha iniciado en Castilla-La Mancha y que, según el secretario general de la formación morada en la región, José García Molina, centrará sus esfuerzos en superar al Partido Popular en los resultados a nivel nacional.
García Molina, que ha asistido a la inauguración de la sede de esta formación política en Talavera, ha asegurado que la austeridad es algo que Podemos lleva «por bandera» y que la mayoría de los actos se realizarán con la gente, de manera participativa, porque la coalición quiere «tener un formato de diálogo».
«Es el primer día de los 15 que faltan para dar el zarpazo a las políticas del Partido Popular», ha subrayado el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, para quien el país vive «un momento histórico», por lo que «esta campaña electoral es decisiva».
También ha reivindicado la importancia de la campaña electoral la candidata de Ciudadanos al Congreso por Guadalajara y portavoz regional del partido, Orlena de Miguel, quien según el barómetro del CIS no repetirá en la cámara baja el 26 de junio.
De Miguel ha afirmado tener «las mismas ganas» que en la campaña anterior y ha explicado que ésta se va a desarrollar «sin grandes actos y cercana a la gente».
La portavoz de C’s ha insistido en que su formación cuenta con un programa con 350 medidas con un proyecto de futuro para España y por ello ha sostenido que el partido liderado por Albert Rivera es «más necesario que nunca y sólo Ciudadanos es garantía de acuerdo para lograr un cambio a mejor».