El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado que el PP de Paco Núñez haya conseguido «la autorización de Génova» para poder pactar con el PSOE el nuevo Estatuto de Autonomía, mientras que ha reprochado que Vox se quede del número de diputados, pero que no hayan presentado enmiendas para quitar los sueldos en un parlamento autonómico en el que no creen.
Así se ha pronunciado durante su intervención en el pleno monográfico de las Cortes en el que se ha aprobado el Estatuto de Autonomía, que ahora inicia su tramitación en las Cortes Generales.
Allí, Page ha celebrado la «centralidad» que demuestra la región con este pacto, a sabiendas de lo «mal visto» que está que pacten PSOE y PP. «Esto es casi para que nos criminalicen», ha ironizado el presidente regional.
Y es que el presidente ha recordado que ya dijo que «no saldría sin un gran consenso autonómico» y que el nuevo Estatuto permitirá a la región tener una «perspectiva generacional», dado que en él «se abordan todos los asuntos que pueden ser preocupantes».
Además, ha alardeado que el PSOE regional no ha tenido que consultar con nadie para llegar a este pacto. «Nosotros no hemos perdido permiso a nadie, ese es el principio de toda autonomía», ha afirmado.
«Si hubiese 25 diputados, ustedes (Vox) no estarían aquí»
Aunque Page ha sido más duro con Vox, un grupo parlamentario con el que ha dicho que es «imposible pactar».
A los cuatro diputados del partido de ultraderecha les ha invitado a hacer «una aportación, una contribución a la región», mientras que ha cargado contra el «populismo» que cree que representan.
Ha reprochado que, mientras tienen varios cargos, estén haciendo enmiendas «al número de diputados y no al sueldo».
En este sentido, Page ha recordado a los diputados de Vox que si se decidiese en la Ley Electoral poner el mínimo de diputados, 25, «ustedes no estarían aquí», puesto que con ese número tan pequeño no habrían entrado en el Parlamento por ninguna de las cuatro provincias en las que tienen representación.