La financiación singular para Cataluña o el cupo catalán «está condenado al fracaso«, ha pronosticado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aunque ha reconocido tener «morbo por ver la propuesta de modelo que plantean».
En este sentido, Page ha pedido al PSOE «que no cometa el error de hacer el gasto político, el deterioro electoral, el ridículo ante la sociedad española para ir ganando tiempo» de llevar al Congreso lo pactado entre el PSC y ERC para lograr la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Lo ha afirmado acompañado por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, presente hoy en Toledo para la firma de un convenio de colaboración para la cesión de Canarias a CLM de la tecnología de soporte a la difusión de la infraestructura de datos y metadatos estadísticos.
Además, ha invocado al exministro y exvicepresidente de la UE, Josep Borrell, que ha llamado «dislate» al modelo pactado con ERC y ha asegurado que es un concierto, lo llamen como lo llamen. «Es la persona que más sabe de hacienda en España».
Page: «No se puede mercadear con la igualdad»
Page ha exigido «no mercaderar» con el valor más sagardo para la izquierda, «la igualdad». «Me da vergüenza que gente que se llama de izquierdas y ha asegurado que siente «vergüenza» que gente que se llama de izquierdas se siente a negociar asuntos como este con «la extrema derecha» de Puigdemont.
Ha lamentado que, tras 11 años de demandas de las comunidades autónomas para un nuevo modelo de financiación porque el actual caducó en 2014, este tema se haya puesto sobre la mesa «por exigencia de los pactos con la extrema derecha xenófoba e identitaria que representa Puigdemont«. Asegura sentir «vergüenza que gente que se llama de izquierdas negocie con esta gente que odia al resto de España», ha apostillado.
Espera que este tema no se convierta en iniciativa parlamentaria. «Ojalá no pase de la retórica inflamada para ir ganando tiempo» mientras avanza la legislatura. En cualquier caso a afirmado de forma contundente que desde Castillla-La Mancha no se va «tolerar ni lo vamos a admitir».
«No vamos a permitir que se rompa la caja común, sería la quiebra de otras muchas cosas», ha añadido el presidente castellanomanchego, quien se ha vuelto a mostrar contrario a formar parte de ningún topo de «frente» entre dirigentes autonómicos, como pide el andaluz Juan Manuel Moreno. «No creo que tengamos que hacer ningún frente entre autonomías, pero va a haber sintonía», ha asegurado.
Clavijo: «No se puede romper la caja común»
Clavijo por su parte también ha reiterado su postura contraria al cupo catalán, porque «no se puede permitir romper el equilibrio ni la caja común; ni que acuerdos bilaterales dejen a las comunidades autónomas fuera de juego». Este es uno de los asuntos sobre el que ambos presidentes tienen tiempo de intercambiar opiniones durante el tiempo que van a compartir en el almuerzo que se sirve en el palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha.
A Page y a Clavijo les une una buena relación personal de los tiempos en los que ambos era alcaldes, de Toledo y La Laguna, ciudades Patrimonio de la Humanidad.
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