sábado, 18 de mayo de 2024
Cortes de Castilla-La Mancha 11/01/2016junio 7th, 2017

El secretario general de Podemos de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha anunciado hoy que va a mantener conversaciones que los otros grupos parlamentarios a fin de restituir el sueldo a los diputados regionales, establecer la exclusividad y eliminar las dietas y complementos.

En una rueda de prensa, García Molina ha explicado que su intención es abrir un debate sobre las condiciones del ejercicio político de los cargos electos en las Cortes de Castilla-La Mancha, centrado en los salarios, la exclusividad y los complementos o dietas.


El objetivo, ha señalado, es dignificar la política y que se parezca al ejercicio de otros empleados públicos, con salarios parecidos a los de los funcionarios que desarrollan tareas parecidas.

«Asimismo tiene que haber exclusividad, para que se puedan dedicar a la actividad para la que han sido elegidos. Y se deberían eliminar las dietas por asistencia a plenos o comisiones, salvo el kilometraje, porque a nadie le pagan por asistir al centro de trabajo sino por trabajar y en la política debe ocurrir lo mismo», ha dicho.

García Molina, por otra parte, ha destacado la aprobación en el Pleno del próximo jueves del techo de gasto de los presupuestos de la Junta para 2016, de los que ha destacado algunos logros como la partida de 630 millones de euros para el plan de emergencia ciudadana, que era un elemento clave en el acuerdo de investidura.

Ha asegurado que aumentarán en el presupuesto las partidas dedicadas a sanidad, educación e investigación y que habrá que ver cómo se va a ir cambiando el modelo productivo y cómo disminuyen los gastos superfluos.

«Entonces veremos si pueden seguir adelante», pero García Molina ya ha dado su visto bueno al techo de gasto de las cuentas para 2016.

En relación con la propuesta para la creación de una comisión de estudio para la reforma de la ley del gobierno y el consejo consultivo, ha dicho que en Podemos están contentos porque se pone de manifiesto que esto «no tenía que ver con nombres propios», sino con no dejar al albur si los exaltos cargos se benefician o no de privilegios.

«Ahí nos vamos a retratar todos, vamos a ver si estamos en una guerra mediática» o en una modificación de la ley que posibilitará que no baste con que los expresidentes renuncien a sus privilegios en un papel.

«Queremos que se garantice por ley una solución global y garantista», ha insistido.

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