El juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara ha decretado el sobreseimiento del proceso abierto a instancias de la Diputación de Guadalajara contra el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, por uso fraudulento de medios de la institución para enviar mensajes de texto con información municipal.
Según explica el juez en un auto, «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la causa» por lo que procede a decretar el sobreseimiento provisional del proceso.
Según la denuncia interpuesta por el actual equipo de gobierno de la Diputación que preside Ana Guarinos, Esteban, entonces diputado responsable de Nuevas Tecnologías, envió 17.000 sms «para fines propios y partidistas».
Este envío se produjo entre el 8 de julio y el 20 de septiembre de 2011 cuando Esteban ya no tenía responsabilidades de gobierno según el PP.
Por estos hechos y tras aprobarlo en Pleno, la Diputación presentaba una querella criminal contra el alcalde de Marchamalo que ahora ha sido sobreseída.
En una comparecencia, Rafael Esteban ha mostrado su satisfacción por la decisión del juzgado y ha responsabilizado al PP y a Ana Guarinos de «montar una campaña de intoxicación contra él sobre una falsa acusación».
Esteban ha asegurado que «desde el primer momento demostró que las acusaciones eran falsas» y que lo ocurrido era atribuible a un error motivado porque tanto el Ayuntamiento de Marchamalo como la Diputación tenían contratada a la misma empresa para este tipo de envíos.
El alcalde ha afirmado que el consistorio abonó la cantidad adeudada cuando conoció los hechos para subsanar el error, pero que «el PP siguió adelante con el montaje» para perjudicar su figura, la del PSOE y la del ayuntamiento de Marchamalo.
Esteban ha denunciado que la cúpula del PP y algunos medios de comunicación «comenzaron un juicio público» por lo que ha pedido «disculpas públicas por acusaciones sin fundamento» así como la dimisión de Guarinos «por actuar de mala fe».
Por su parte, el equipo de gobierno de la Diputación ha respondido a través de un comunicado que firma el vicepresidente, Lorenzo Robisco, en el que insta al alcalde de Marchamalo «a que pida perdón por mentir y pague los mensajes de texto de su bolsillo».
«Si el actual equipo de gobierno no llega a conocer y a denunciar esta utilización de medios públicos después de haber cesado de sus responsabilidades, el exvicepresidente no habría dicho nada; es más, ha quedado demostrado que el actual alcalde de Marchamalo mintió y solo cuando se dio cuenta de que le habíamos pillado cambió su versión».