El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha defendido este jueves en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha que la crisis del cribado de cáncer de mama, en la que miles de mujeres del área sanitaria de Talavera estaban a la espera de realizarse la prueba, está resuelta, si bien ha tenido que hacer frente a las críticas de PP y Vox.
Lo ha hecho durante su comparecencia en la sesión plenaria en el Parlamento autonómico, a petición del grupo popular, para informar sobre el programa de detección precoz de cáncer de mama en Talavera.
Sanz: «Fue una situación sobrevenida»
Fernández Sanz ha reiterado que esta situación fue «sobrevenida» porque el centro adjudicatario para realizar las pruebas dio por concluida su actividad el 30 de mayo «de forma unilateral y sin previo aviso», si bien ha indicado que desde primeros de julio se llevaron a cabo las «comunicaciones administrativas» pertinentes para suspender el contrato y programar alternativas, para lo que ha dicho que «se necesita tiempo».
Con todo, ha recalcado que las mamografías que se hicieron hasta entonces estaban informadas y derivadas las mujeres cuya prueba había arrojado alguna sospecha, y que se estableció un plan de respuesta por parte de la Consejería de Sanidad y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para citar a las mujeres en el Hospital de Talavera y un acuerdo con el centro Quirón Salud y el Hospital Parque Marazuela para el cumplimiento del programa de cribado.
«Todas las pruebas realizadas»
Por lo tanto, ha afirmado que el programa se ha «armonizado» y que las 5.000 mujeres han sido invitadas a participar en el programa de cribado, de modo que en noviembre terminó el plan de respuesta y todas las pruebas han sido realizadas.
Asimismo, Fernández Sanz ha afeado a la oposición que haya querido dar a esta situación «categoría de crisis de primer nivel» y que haya intentando «amplificarla y hacerla resonar con mensajes alarmistas y desproporcionados que carecen del más mínimo rigor».
Ha considerado que la oposición ha llevado a cabo «una campaña de confusión intencionada» en la que ha hablado de «escándalo, dejadez, incapacidad de gestión» e incluso ha dicho que se ha puesto «en riesgo la vida de miles de mujeres», ha lamentado, con la intención de «arañar un puñado de votos».
En la misma línea, el diputado regional del PSOE José Antonio Contreras ha defendido que la Consejería de Sanidad se puso «manos a la obra» para solventar esta situación y ha elevado la acusación a la oposición porque, a su juicio, «no piensa en las mujeres sino que se apoya en ellas para hacer política».
La oposición insiste en pedir la dimisión del consejero
Por su parte, el diputado regional del PP Juan Antonio Moreno Moya ha afeado al Gobierno regional que haya querido «dar carpetazo» a este asunto en el pleno en 10 minutos y ha dicho que «no ha contado la verdad, ha mentido y ha puesto en riesgo la salud de miles de mujeres», por lo que debería «abandonar».
Según Moreno Moya, el Ejecutivo autonómico no dio una respuesta a esta crisis hasta que «un medio de comunicación nacional le desnudó sus vergüenzas», así como ha considerado que no pretendía hacer nada porque lo que anunció fue un nuevo contrato para la realización de estas pruebas pero para el año 2026, 2027 y 2028, y no para las mamografías pendientes de 2025.
También el presidente del grupo parlamentario Vox, David Moreno, ha tildado la crisis del cribado de cáncer de mama en Talavera de la Reina como «uno de los mayores escándalos sanitarios de la región de los últimos años» y ha afeado al consejero de Sanidad que no haya pedido «disculpas» por los cinco meses de «retraso, dejadez y abandono» a miles de mujeres.
Moreno ha exigido la reprobación inmediata, la dimisión o el cese de Fernández Sanz, a quien le ha achacado que haya ido al pleno a «quitar hierro al asunto y dar más excusas».
