«El nuevo Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025 supone la consolidación del modelo de atención comunitaria y ha contado con la participación de personas, familiares y profesionales en todas las fases de elaboración y desarrollo del documento». Así lo ha afirmado María Teresa Marín, directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a Susana García-Heras, directora de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, y Teresa Rodríguez, coordinadora del Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha, para dar a conocer las líneas generales de este programa.
Según informa la Junta en nota de prensa, Marín ha recordado que en la anterior legislatura, «debido a las políticas de recortes del anterior Ejecutivo», la Salud Mental en Castilla-La Mancha «se vio afectada» y cómo -desde la llegada del Ejecutivo de Emiliano García-Page– «se ha estado trabajando para planificar las políticas en la materia hasta 2025».
Ha explicado que el Plan de Salud Mental 2018-2025 nace con unas líneas estratégicas claras y la voluntad de cumplir con los objetivos, recursos y programas. Así, el documento del Plan de Salud Mental 2018-2025 se compone de cuatro ejes, 10 líneas estratégicas y 60 acciones específicas.
El eje primero es que el nuevo modelo incluye los derechos humanos, la humanización y la autonomía de las personas. El segundo eje es el que incluye servicios de asistencia integral, completos, integrados y con capacidad de respuesta. El tercer eje incluye la sostenibilidad, la promoción y la prevención. El cuarto eje incluye la gestión del conocimiento en Salud Mental.
«Con todo ello, el objetivo es avanzar hacia la atención integrada con un enfoque de recuperación de los pacientes, donde destacan la realización de planes de inserción sociolaboral y el programa profesional experto por experiencia», ha destacado la directora general.
Asimismo, se realizará un refuerzo de los programas de atención a la Salud Mental perinatal, en atención temprana y en el ámbito escolar, «que sitúan a Castilla-La Mancha a la vanguardia en atención temprana», en psicosis e intervención en los primeros episodios psicóticos, con un importante «valor de retorno».
Todo ello de la mano de estrategias y actuaciones en los sectores sanitario y social, coordinadas e integrales, buscando la coordinación intersectorial a través de las Comisiones de Análisis de Casos y con la estrategia en prevención del suicidio.
El Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025 recoge la puesta en marcha de nuevos programas asistenciales específicos entre los que destacan la creación de un hospital de Día Infanto-Juvenil en Toledo y Ciudad Real, la creación de una Unidad de Media Estancia (UME) en Talavera.
Marín ha adelantado que ya se han licitado 30 nuevas plazas en residencias: 10 en Socuéllamos en la provincia de Ciudad Real, seis en Albacete capital, siete en Toledo y siete en Guadalajara. Además, están en marcha tres viviendas supervisadas con 24 plazas en Tomelloso, Hellín y Torrijos.