En la primavera de 2021, España acababa de sortear una de las oleadas más duras de la pandemia por el coronavirus. Las aficiones, los viajes, la vida, en definitiva, se paralizó durante mucho tiempo, pero los intereses artísticos y humanísticos son inherentes.
En esos momentos, al alergólogo en el Hospital General Universitario de Talavera de la Reina (Toledo) Álvaro Moreno Ancillo -escritor, guionista y director de las noches de teatro inaugurales en las Jornadas Medievales de Oropesa– se le encendió la bombilla: montar el primer grupo de teatro del área sanitaria de Talavera para que participaran profesionales de todos los estamentos a los que les une su pasión por las artes escénicas. Así surgió ‘El corral de Céfiro’.
Moreno y algunas compañeras actrices reciben a ENCLM en el salón de actos del centro sanitario talaverano justo antes de uno de los ensayos.
16 personas forman el Corral de Céfiro
El alergólogo explica que trasladó a Ángeles Gutiérrez, médico residente de Medicina de Familia, su intención de montar el grupo teatral. El proyecto se lanzó e hicieron un llamamiento para que otros profesionales se apuntaran a esta aventura. Actualmente son 16 personas las que conforman el grupo de forma permanente, mayoría de mujeres.
Las últimas obras que han representado las ha escrito el propio médico, si bien están pensando en hacer alguna adaptación. La temática principal en estos años es el drama histórico con tintes de comedia y momentos musicales y uniendo la magia y la medicina. «Buscamos personajes como brujas que eran protomédicas, gente de la medicina de hace siglo», explica Moreno.
Agradece la colaboración de la gerencia del área sanitaria de Talavera, que siempre les ha apoyado mucho, insiste, pues además les permite ensayar en el salón de actos. «Somos un emblema de hospital, hacemos marca», dice con orgullo.
«Es una vía de escape maravillosa»
Sara Jiménez, residente de enfermería en salud mental, tiene 27 años y es la más joven del grupo de teatro. Para ella, formar parte de ‘El corral de Céfiro’ es «una vía de escape maravillosa, una forma de despejarte y de ver la vida con otro color».
Nunca se hubiera imaginado que iba a hacer teatro; de hecho, es vergonzosa, cuenta, pero cuando le llegó la propuesta no dudó.
Valora mucho la unión con sus compañeros, pues quedan a comer los martes y después «nos ponemos serios y a tope con los ensayos de las obras». Cuando se va a acercando la fecha de la función también practican los domingos.
Antes de la actuación final los nervios crecen, pero cuando las cosas salen bien, dice Sara, es la recompensa del trabajo bien hecho.
«Somos una familia»
Otra de las integrantes del proyecto, Pilar Gómez, que es administrativo en el hospital, celebra que ha coincidido con gente estupenda, «somos una familia», llega a decir. Compañeros que también le permiten crecer personalmente.
Además, «hacer teatro es muy divertido, haces de quien no eres y eso permite que la mente se relaje y que tengas una existencia más guay».
La otorrino Ainhoa Moreno coincide con Pilar en definir al grupo de teatro como una familia, porque además de ayudarte a nivel personal, dice, también lo hacen a nivel profesional. «Nos damos opinión sobre algunos casos de pacientes, ya que somos profesionales de todas las áreas los que participamos».
Ambas cuentan que realizan dos funciones al año en Talavera, pero también actúan en congresos de medicina y en festivales. Este 2025 han representado obras en León, Cuenca, Plasencia, Sigüenza, Almagro…
Los pacientes les piden autógrafos
Cualquiera puede ir a verlos ensayar y actuar, y se producen situaciones muy divertidas, pues hay pacientes que se convierten en público. «Hay algunos que vienen con fotos nuestras y nos piden que se las firmemos o quieren hacerse fotos con nosotros. Es raro y nos dan vergüenza», comenta Ainhoa entre risas.
El día 2 de enero van a hacer una función para los hijos de los colegiados de Talavera y también participan en ‘Los viernes se aficionan al teatro’ una iniciativa cultural del Ayuntamiento de Talavera para dar visibilidad a los grupos locales.
Preguntado por el futuro, Álvaro Moreno asegura que «somos muy ambiciosos». El objetivo es seguir manteniendo el grupo homogéneo, añadiendo nuevas obras, «seguir dándole caña al tema musical» e, incluso, poder actuar en Madrid.
Miembros del grupo de teatro El Corral de Céfiro. Foto: Rebeca Arango.
