Se llama Félix Antolín Diego y ha sido «identificado» como «un líder carismático que combina la disciplina, la firmeza, la cercanía y el compañerismo». Así le ha definido el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en presencia de otra ministra, la de Defensa, María Dolores de Cospedal, durante la toma de posesión del que ya es el nuevo jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha.
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Un Félix Antolín que ha estado durante los últimos 13 años de su dilatada carrera policial al frente, nada más y nada menos, que del Grupo Especial de Operaciones, los famosos GEO, y que hoy, a pesar de la «dureza» que eso supone, ha demostrado que también es humano y se ha emocionado cuando ya al final de su discurso ha echado la mirada al frente y se ha topado con la de su esposa…
Antolín ha recalcado nada más empezar que se encontraba «abrumado por este acto de agradecimiento, por haber sido designado como jefe superior en Castilla-La Mancha, una de las Jefaturas más importantes de España y con menos índice de delincuencia».
37 años de servicio en la Policía Nacional le contemplan, «es un honor y me llena de orgullo». Y dejando muy claro a todos los presentes, entre los que estaban la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; o el secretario general de la Presidencia de Castilla-La Mancha, Rafael Perezagua, que la razón de ser de la Policía «es garantizar un clima de seguridad, por lo que continuaremos la senda de mi antecesor, Juan Carlos Ortiz, con quien tuve la fortuna de trabajar».
No quiere poner ninguna excusa a la hora de que ni él ni sus policías hagan su trabajo, «aunque los recursos sean siempre limitados no podemos escudarnos en ello para no cumplir nuestros objetivos. Yo podré el entusiasmo y la equidad, pero sin vosotros (los mandos y los policías) no podré hacer nada. Hay que dar una respuesta rápida y adecuada a las necesidades de los ciudadanos».
Y un guiño a los sindicatos policiales, «a los que tiendo la mano para que trabajemos con sentido positivo para crear un mejor clima laboral».
Llegado el capítulo de agradecimientos, miró a su esposa y… Los policías también son humanos…
ZOIDO: «SON 1.384 HOMBRES Y MUJERES CUYA PASIÓN ES PROTEGER A LOS CIUDADANOS Y SALVAGUARDAR SUS DERECHOS»
El acto lo ha cerrado Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior y quien fuera durante dos años delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha antes de volver a su Sevilla natal para ser alcalde. Y ha empezado como se esperaba: «Toledo me trae buenos recuerdos…».
De inmediato ha pasado a loar al nuevo jefe superior, «tienes la importante misión de llevar a un magnífico equipo humano, 1.384 hombres y mujeres cuya pasión es proteger a los ciudadanos y salvaguardar sus derechos».
También ha tenido palabras para el antecesor de Antolín, Juan Carlos Ortiz, actual comisario general de Extranjería y Fronteras, «al que doy las gracias por haber dado lo mejor de sí y dirigir con acierto esta Jefatura durante los últimos seis años». Como Ortiz se marchó en octubre de 2016, Zoido ha agradecido al comisario de Toledo, Francisco Herrero, que haya compatibizado su labor con la de máximo responsable de la Jefatura hasta el día de hoy.
El ministro ha recordado y vituperado las cifras de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, «donde se logró la reducción de las infracciones penales en un 3 por 100 respecto al año anterior, muy por encima de la media nacional. Y estoy seguro de que seguirá dando resultados positivos porque está en las mejores manos».
Y en sus últimas palabras ha incluido el lado más humano cuando ha mirado al propio Antolín, «te vas a enfrentar a un gran reto, dirigir con acierto una Jefatura Superior de Policía, y cuentas con los mejores aliados. Porque la seguridad ciudadana es una prioridad y para conseguirla necesitamos a los mejores. Tienes buen corazón, por eso te has emocionado, por lo que déjame que sea yo quien felicite a tu mujer, a sus seis hijos y a tu nieta».