Los padres y madres de 11 alumnos de Garciotún (Toledo) han decidido no matricular a sus hijos en ningún centro como medida de presión y protesta ante el cierre de su escuela para el próximo curso escolar. Ante esta decisión, el portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, ha mostrado su respeto aunque discrepa con la decisión.
«Por encima del derecho a la educación que tienen los niños no puede haber ningún otro. Lo primero que hay que hacer es escolarizar a los niños para que puedan recibir esa educación y después plantear las controversias que uno crea», ha indicado Leandro Esteban.
El portavoz del Gobierno ha matizado que «poner en riesgo la escolarización de los niños supone conculcar un derecho fundamental» y ha insistido en que respeta la decisión, pero «no la comparto».
El consejero ha explicado que, «si hoy estamos obligados a tomar algunas decisiones que puedan no ser compartidas por algunas personas o colectivos, se debe a que en esta región la educación, la sanidad y los servicios básicos estaban en bancarrota». Sin embargo, «hoy los ciudadanos pueden tener la seguridad de que los servicios sociales básicos están garantizados».